Pareciera que la polémica es la pareja inseparable de Sergio Ramos. Si bien ya tenía varios antecedentes de mal comportamiento y además, de reacciones cuestionables dentro de la cancha, ahora su caso ha trascendido a los entrenamientos del Real Madrid.
Sergio Ramos, capitán del club merengue, se enojó tanto durante el entrenamiento del exequipo de Cristiano Ronaldo que terminó agarrando a balonazos, real no fake, al juvenil Sergio Reguilón, a quien no le bastó ser tocayo de Ramos para evitar que lo considerara su punto de catarsis.
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¿Qué pasó, Ramos?
Todo indica que Sergio Ramos reaccionó mal (sí, eso ya lo sabemos) a un golpe que Reguilón le propinó accidentalmente durante el entrenamiento. Ramos se quiso desquitar de la peor manera: golpeándolo. Y no fue una sola vez, Sergio lo hizo en dos ocasiones sin estar consciente que la prensa que cubría la preparación del Madrid estaba grabando y fotografiando todo cual paparazzis sobre Britney Spears en los noventa.
Dos balonazos fueron los que Sergio Ramos propinó a Reguilón. El primero hasta provocó que silenciara completamente el entrenamiento. El segundo lo recibió el juvenil ya con un poco más de coraje en el rostro de Ramos que seguía sin calmarse. Y no, no es invento de la prensa, tú mismo puedes observarlo aquí.
Pero, ¿cómo estuvo todo?
Fue prácticamente en la parte final de los minutos abiertos a los medios de comunicación en el último entrenamiento con el que el Real Madrid preparó el duelo de la Champions League ante el Viktoria Plzen. Mal y de malas el Madrid.
Se notaba que en el plantel había un buen ambiente en el entrenamiento pues se escuchaban las risas de los jugadores, quienes además se hacían bromas. La dinámica consistió en que tenían que marcar en dos porterías tras pasarse el balón con las manos. En ese momento, Reguilón se lanzó para intentar robar un pase y golpeó sin querer el rostro de Ramos quien, ya vimos, no lo tomó bien.
El capitán madridista pegó un pelotazo con mucha potencia al juvenil y al darse cuenta, el cuerpo técnico decide terminar el ejercicio. Segundos más tarde, Sergio Ramos tomó otro balón que Ramos volvió a impactar en su compañero provocando que Keylor Navas y Luka Modric se acercasen a calmarle con unas risas finales.