El pequeño Karim, un bebé sirio, perdió el ojo izquierdo durante los enfrentamientos entre el régimen de Bashar al-Assad contra las fuerzas rebeldes en la localidad de Ghouta al este de Damasco, en medio de un tiroteo donde las fuerzas del ejército oficialista apuntaban a un barrio tomado por la insurrección.
Desde entonces, el pequeño Karim, ciego de un ojo, se convirtió en símbolo de resistencia contra el régimen. Tenía tan sólo un mes de vida cuando la casa donde estaba con sus padres fue asediada, su madre murió al instante mientras que él quedó con el cráneo fracturado por la explosión.
Karimcito junto a sus tres hermanos en Ghouta. (Foto: AFP)
Sin embargo, sobrevivió al ataque junto con su padre y su fotografía está dando la vuelta al mundo gracias a las redes sociales. Ahora ya es un un ícono del movimiento de liberación sirio. Asimismo, como muestra de solidaridad a Karim y al movimiento de insurrección, miles de usuarios en las redes sociales como Facebook y Twitter publicaron imágenes de sí mismos cubriendo sus ojos izquierdos con el hashtag: #SolidarityWithKarim o #BabyKarim.
Crisis humanitaria
La región del Ghouta se ha convertido en la más asediada y disputada entre el régimen y las fuerzas rebeldes debido a su cercanía con la capital del país, Damasco. Se trata de los últimos bastiones controlados por las fuerzas rebeldes en la periferia de Damasco y que ha estado sitiado por las fuerzas de Assad desde 2013.
Según la ONU, unos 400 mil civiles se encuentran atrapados en la ciudad de Ghouta desde entonces donde el suministro de alimentos, medicamentos y agua son cada vez más escasos.
«La vida en Ghouta es difícil y precaria, casi no hay trabajo viviendo en situación de guerra», dijo a la AFP, Abu Muhammed, padre del pequeño Karim.
La familia Muhammed es una de las cientos que se ven afectadas por la escasez de recursos, sin mencionar el endeble suministro de electricidad y gas debido a los constantes bombardeos del ejército sirio.
Robert Mardini, director del Comité Internacional de la Cruz Roja para Medio Oriente, espera que la situación humanitaria disminuya en Ghouta, ya que están cerca de llegar a niveles críticos de desabasto y más ahora que el invierno está acechando la integridad de sus habitantes, por lo que se espera que la solidaridad global hacia el pequeño Karim traiga consigo ayuda humanitaria para evitar más tragedias.
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