Un hombre de Wisconsin acordó declararse culpable el martes de alterar dosis de la vacuna de Moderna contra covid-19 a finales de diciembre, informó el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El farmacéutico Steven Brandenburg, de 46 años de edad, enfrenta cargos “por intentar manipular productos de consumo, con imprudente indiferencia por el riesgo de que otra persona corra peligro de muerte o lesiones corporales”, indicó el Departamento de Justicia.
Cada cargo conlleva una sentencia máxima de 10 años de prisión, según autoridades. No se ha declarado oficialmente culpable de los cargos, pero el acuerdo indica la intención de hacerlo.
En un comunicado, Brandeburgo aceptaría su culpabilidad, además el Departamento de Justicia indicó que el farmacéutico “quitó intencionalmente una caja de la vacuna contra covid-19″ del refrigerador del Aurora Medical Center durante dos turnos sucesivos durante la noche a finales de diciembre, con la intención de hacer que la vacuna sea inerte y ya no sea efectiva”.
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La tierra es plana, el cielo es un escudo para no ver a Dios y la vacuna no existe, según el farmacéutico
En el acuerdo publicado por el Departamento de Justicia, Brandenburg admitió creer en “teorías de conspiración” y dijo que era “escéptico de las vacunas en general y de la vacuna Moderna específicamente”, añadió el Departamento de Justicia.
Brandenburg insistió en que la vacuna “tiene microchip” y que la vacuna contra covid-19 “apagaría el control de la natalidad de las personas y haría infértiles a otras”.
“Algunas de las teorías de conspiración que Brandenburg le contó [a un compañero de trabajo] incluían: la tierra es plana; el cielo no es real, más bien es un escudo levantado por el Gobierno para evitar que los individuos vean a Dios; y se acerca el Día del Juicio ”, dice una investigación del FBI, citada por el diario The Daily Beast.
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La Policía de Grafton (Wisconsin) arrestó el 31 de diciembre el 2020 al farmacéutico que descongeló “intencionadamente” más de 500 dosis de la vacuna de la covid-19, a sabiendas de que se estropearían, informaron medios locales.
El farmacéutico, que trabajaba en un hospital, sacó las dosis de refrigeración y el centro de salud administró algunas de ellas antes de darse cuenta de que se habían estropeado, según el grupo hospitalario, Advocate Aurora Health.
El detenido admitió que había sacado intencionadamente del refrigerador esas dosis de la vacuna de la farmacéutica Moderna, que recomienda conservar sus viales a una temperatura de -20 grados centígrados (-4 fahrenheit).
El Buró Federal de Investigaciones (FBI, en inglés), la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) y la Policía local de Grafton están investigando el caso, sin embargo, el farmacéutico podría declararse culpable esta semana.
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* Foto de portada: ABC Chicago.
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