El regreso del conservadurismo en Colombia genera incertidumbre sobre el futuro de los acuerdos de paz entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno central en Bogotá luego de que el presidente recién electo, Iván Duque, revelara que modificará dichos acuerdos pero sin romperlos.
Esto podría afectar el avance hecho por el todavía presidente Juan Manuel Santos en lo que fueron unas negociaciones históricas para el país cafetalero.
Durante el mandato de Santos, las FARC comenzaron el proceso de desarme y paz. (Foto: T13)
Otras prioridades
Desde las campañas presidenciales, Duque ya había advertido en su agenda política que hay temas de mayor urgencia e importancia para el país que el proceso con las FARC, como la recuperación económica, la regeneración de la clase política, entre otras cuestiones, pero no restó importancia a un tema que aún genera preocupación entre la opinión pública colombiana.
División social
Ahora Duque, el presidente más votado en la historia democrática de Colombia, no sólo deberá lidiar con las FARC, sino con la profunda división que hay entre los colombianos, ya que el adversario de Duque, el izquierdista Gustavo Petro, tuvo el apoyo de más de 10 millones de votantes; en lo que también fue la elección más reñida de la historia en el país sudamericano.
“Las víctimas de verdad serán el centro del proceso para garantizar la justicia y la reparación, no la repetición”, dijo Duque refiriéndose a que creará un sistema de reparación a las víctimas del conflicto armado llamado Justicia Especial para la Paz (JEP), el cual será el principal órgano regulador en las negociaciones y en el desarme del movimiento guerrillero que aún opera las zonas más recónditas de Colombia.
El gran reto de Duque será pasarse al centro de las fuerzas políticas para lidiar con la unión nacional. (Foto: El Salvador Times)
Entre la izquierda y la derecha
A pesar de que Duque representa al sector conservador de la política colombiana, por la situación del país, ahora deberá posicionarse en el centro para justificar su discurso principal durante su campaña: “Quiero decirle al pueblo colombiano que voy a entregar todas mis energías para unir a nuestro país. No más divisiones”.
También llegará a la presidencia con una imagen renovada y con una nueva corriente política, por lo que promete remover a las élites tradicionales del sistema: “No más corrupción, no más ‘politiquería’ ni clientelismo”. A esta postura, el partido político que nació de las FARC dijo que se reunirá con Duque para exponer sus puntos de vista frente a la opinión del presidente electo.
Podría interesarte:
Otra sorpresa en el mundial: Japón vence a Colombia
De las armas a las urnas: ¿Por qué las FARC conservaron sus siglas ante su transformación política?