Tras recibir el día de ayer a Jared Kushner, asesor y yerno de Trump, el gobierno de México informó que el encuentro entre Peña Nieto y Trump se dará dependiendo de los avances logrados en los acuerdos bilaterales en temas como el Tratado de Libre Comercio y la seguridad fronteriza.
La visita de Kushner inició ayer con una reunión con Luis Videgaray, secretario de Relaciones Exteriores en un encuentro de tres horas. Ambos representan perfiles clave en la desamparada relación bilateral entre ambos países.
Posteriormente, la reunión con Peña Nieto se dio en presencia de Videgaray e Ildefonso Guajardo, secretario de Economía y líder mexicano en las negociaciones del TLCAN. Por su parte Kushner estuvo acompañado de Kimberly Breier, subsecretaria de Estado en puntos del hemisferio occidental, junto con otros funcionarios del Consejo de Seguridad estadounidense.
En dicha reunión acordaron fortalecer los mecanismos de comunicación entre ambos gobiernos para combatir a las organizaciones criminales del narcotráfico que operan en ambos lados de la frontera, así como la seguridad fronteriza y la migración ordenada.
A través de un comunicado, el gobierno de la república publicó los temas de interés por el emisario de la Casa Blanca, quien aboga por la creación de empleos en la zona fronteriza para la prosperidad compartida a través de comercio justo que incluye un programa de movilidad para trabajadores agrícolas mexicanos que trabajarían en los campos estadounidenses para cosechas específicas.
La visita de Kushner no fue bien recibida por la opinión pública mexicana, ni por la prensa ni por los candidatos a la presidencia de la república quienes calificaron de manera general como “penosa” la visita del yerno de Trump ya que ni siquiera se trata de un alto funcionario de Estado. «Nunca más México se va a poner de tapete como ocurre penosamente con el gobierno actual», expresó Ricardo Anaya candidato por la coalición del Frente.
La comunidad diplomática mexicana también expresó su molestia por la lambisconería de Peña Nieto, Videgaray y compañía al no rechazar una reunión con un asesor presidencial y no con el homólogo de Peña.
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