“Little Girl Blue” (“Pequeña chica triste”) es un título totalmente injusto para alguien de la talla de Janis Joplin. Un mujer empequeñecida, azul y pueril fue lo último que Janis demostró ser durante su efímera y fatídica carrera.
Aunque la reina del blues fue durante años el objetivo principal de muchos que la subestimaron, a Janis no la detuvo nada ni nadie. Con soberbia y orgullo calló a absolutamente todo aquel que intentó limitarla, pero sobre todo a todos los que alguna vez la consideraron menos de lo que la gigante de voz rasposa y melena indomable era en realidad.
La infancia de Janis no fue muy distinta a la de ninguna otra niña, pero su adolescencia formó parte de las estadísticas en las que varios estudiantes son amedrentados por sus propios compañeros hasta llevarlos al límite. Y aunque todo ese rechazo formó parte importante de la corta y turbulenta vida de la cantante, para nada se interpuso entre el talento de Janis y el éxito desmedido desde su primera aparición.
*8 canciones para entender la melancolía que mató a Janis Joplin
Entre todo el caos que esta problemática estudiante causaba, sólo existía una razón más que profunda para entender la huida que Janis emprendió a California junto con su música y esa giraba en torno a su mayor ambición: el amor; mismo que jamás había experimentado en medio de una guerra que siempre perdía en contra de sus compañeros de escuela y su propia familia.
Para Janis lo más importante no fue la fama, la música, ni el dinero,
sino la atención que poco a poco recibió de cientos de personas
que aclamaban su nombre al mismo tiempo.
Así como el éxito de la enigmática artista fue en ascenso, también sus locuras, pues el papel de chica rebelde, desfachatada y atrevida fue con el que Janis logró acaparar aún más atención de los medios y el mismo público, quienes le pedían a gritos un poco más de ella en cada uno de sus conciertos.
A pesar de que el físico de Janis en algún momento supuso un problema para la cantante, ella no tardó en darse cuenta de cómo los demás idolatraban precisamente su imperfecta imagen, así que comenzó a montar todo un circo con el que disfrazó todas y cada una de sus inseguridades. Joplin podía desnudarse frente a su público sin problema alguno, pero bajando del escenario todo parecía muy diferente.
Janis era una sobre el escenario, divertida y revoltosa, pero tras bambalinas nunca pudo soportar
no sentirse amada o admirada.
Todo parecía ir a la velocidad de la luz para Janis y su banda, un disco de oro, giras exitosas, presentaciones fenomenales y contratos atractivos fue lo que la cantante y sus músicos se ganaron. Pero más allá del éxito, también se posicionaron como una amenaza latente para muchos que no aceptaban de ninguna manera a una mujer como Janis actuando como lo hacía frente a miles de personas.
Los excesos siempre acompañaron cada uno de los logros y fracasos de la imponente cantante de blues y por eso mismo se tornaba cada vez más difícil que Janis pasara desapercibida ante la crítica y el rechazo de otros tantos que la consideraban una chica salvaje.
Joplin fue una chica desafiante que nunca compaginó con la época en la que decidió dedicarse a la música.
Esa misma dificultad para “adaptarse” a los demás la llevó a sufrir dos grandes pérdidas en su vida: la primera fue la compañía de su familia, quienes no desaprobaban completamente la decisión de Janis de dedicarse al mundo musical, pero sí se preocupaban en gran medida por la fragilidad con la que la cantante parecía moverse en un ambiente repleto de excesos; los cuales no tardaron mucho en formar parte del particular estilo de vida de la artista, pues varios fueron los intentos de Joplin por dejar las drogas.
La música significó un obstáculo entre Janis Joplin y su familia, del que siempre se sintió totalmente culpable.
Por otro lado, en contraposición a lo que muchos pensaban sobre la vulnerabilidad de la intérprete para caer en las adicciones, esto jamás fue un tema relacionado a una depresión, pues Janis consumía alcohol y drogas por diversión. Además, para una mujer con tanta intensidad como ella las sustancias que alteraban su mente y cuerpo fueron lo único que le permitieron sentir tanto como ella deseaba.
Las drogas y el alcohol hacían que Janis sintiera el dolor del blues de manera real y profunda.
Desafortunadamente, la vida de la joven texana se caracterizó por ir de un punto a otro; podía viajar directo al cielo e ir totalmente en picada en un mismo día. Indudablemente, su fortaleza la llevó tan lejos como a ningún otro artista en muy poco tiempo, pero también la colocó en una posición de la que le resultó difícil escapar. La obsesión de Joplin por sentirse libre, actuar salvajemente y siempre en busca del amor la envolvió en una especie de performance en el que no supo distinguir la realidad de la ficción.
Su obsesión por sentirse libre para ser una chica salvaje radicó en su imperante deseo de ser tomada en cuenta.
*Janis Joplin y otros grandes músicos que encontraron la inspiración en la pintura
Durante su corta e inestable vida, Janis llamó la atención de varios músicos y personajes del medio, extrañamente con ninguno logró entablar una relación por mucho tiempo. Debido a que la gran estrella de rock and roll constantemente utilizaba drogas, algunos de sus amantes decidieron separarse de ella y de sus hábitos nocivos.
Lejos de que Joplin se disipara en una profunda tristeza, su extenuante personalidad la ayudó a permanecer sobria durante largos periodos de tiempo, mismos durante los que esperaba que sus grandes amores regresaran a ella, sin embargo eso no sucedió, por lo que la presión de continuar incrementando su fama y éxito terminaron siendo lo único que Janis tenía en la cabeza.
La cantante de blues deseaba que el amor rigiera su vida, pero fueron las drogas las que la acapararon.
Cualquiera que pensara que Joplin no conocía el alcance de su talento se equivocaba, pues ella ubicaba perfectamente bien hasta dónde podía llegar. Levantar a multitudes a bailar durante sus conciertos, hacerlos sudar al ritmo de su voz y convertirse en lo más importante de un momento tan grande fue lo que Janis descubrió que podía lograr una y otra vez a través de su poderosa voz. Pero lo que al inicio llenó de felicidad y calor a la intérprete, pronto se convirtió en una especie de tragedia que la fue exprimiendo hasta dejarla vacía.
Janis se traicionó a sí misma por alcanzar
la fama con la que soñó toda su vida.
Los múltiples cambios que la cantante decidió hacer al unirse y desprenderse de varias bandas durante su carrera musical formaron parte de su dificultad para adaptarse a los demás, pero también de un oscuro y secreto resentimiento que Janis tenía contra la idea de sentirse rechazada, delegada o reprimida. Todo esto resultado de las desafortunadas experiencias que la joven había vivido durante su adolescencia.
La tristeza de Joplin no tardó en convertirse en soberbia, misma que la llevó a tomar algunas decisiones equivocadas.
Dentro de esas decisiones fue una la que terminó con la vida de la joven y enigmática artista, quien en repetidas ocasiones mencionó que ser ella era muy complicado. Muchas fueron las hipótesis sobre la muerte de Janis, lo innegable es que debido a una sobredosis de heroína, el 4 de octubre de 1970 la reina del blues no volvió a despertar.
A Janis le bastaba un segundo de soledad para sentir que había fallado rotundamente.
“Me siento tan inútil acá abajo, sin nadie a quién amar. A pesar de que he buscado por todos lados, no puedo hallar a nadie que me ame, que sienta mi cariño”.
Janis Joplin
La niña-mujer, como muchos la llamaban, de la eterna cabellera clara y desordenada, se convirtió en un verdadero ícono de la contracultura de los 60. Fue un parteaguas de la música, pero también de otros movimientos como la cultura hippie, se convirtió en la primera mujer considerada una estrella del rock and roll y todo a partir de su habilidad nata para musicalizar el dolor de su alma a través de su inconfundible voz.
–
Para acercarte más al trasfondo que convirtió a Janis Joplin en una estrella de tal magnitud, conoce las mejores frases de la cantante y lee la entrevista que deben leer todas las mujeres solas como Janis Joplin.
