Tell me why…
I don’t like Mondays.
I want to shoot
The whole day down.
“I Don’t Like Mondays” -The Boomtown Rats
Nadie mejor que Kurt Cobain expresó la desesperación de la inocente ignorancia de aquellos que cantan canciones sin saber de lo que habla en realidad. El tema ‘In Bloom’, de su representativo álbum “Nevermind”, señalaba a aquellos que repiten las palabras de sus artistas favoritos sin saber realmente qué significa lo que están interpretando. ‘I Don’t Like Mondays’ de la banda “The Boomtown Rats”, suele ser malinterpretada por un pensamiento generalizado como el “no me gustan los lunes”, pero que en realidad se refiere a un tema más oscuro.
El lunes 29 de enero de 1979, en San Diego, California, una adolescente de apenas 16 años que vivía enfrente de la primaria Cleveland Elementary School, comenzó a disparar desde su hogar a los niños que esperaban a que Burton Wragg, el director de la institución, abriera la puerta. La joven llamada Brenda Ann Spencer hirió a ocho niños, y asesinó a Wragg mientras trataba de ayudar a los pequeños. El custodio Mike Suchar también fue asesinado mientras ponía a salvo a un estudiante y un policía fue herido en el cuello cuando llegó a asistir durante el tiroteo. En la actualidad sigue siendo uno de los peores ataques de este tipo en la historia del país norteamericano.
El tiroteo fue causado por el estado mental débil de la joven, quien mostró antes tendencias suicidas. Meses antes del tiroteo fue arrestada por dispararle a las aves desde su ventana, y una evaluación psiquiátrica indicaba que debía ser internada en un hospital para tratar su depresión pero su padre nunca dio permiso y esa navidad le regaló una rifle semiautomático con 500 rondas de munición. Spencer comentó después que ella le había pedido un radio a su padre pero éste le dio un arma.
Después del ataque, un reportero logró llamar al teléfono de la casa de Brenda y le preguntó por qué había hecho aquella atrocidad. La joven simplemente respondió “No me gustan los lunes”, lo que inspiró a Bob Geldof, líder de The Boomtown Rats, a escribir una canción sobre el hecho. Poco después la policía logró entrar a su hogar y encontraron que la joven vivía como pobre sola con su padre, con botellas de alcohol tiradas alrededor de la casa. Sin embargo, Brenda no se encontraba bajo la influencia del alcohol. Al ser arrestada recibió una sentencia que iba de 25 años hasta cadena perpetua. Actualmente sigue en prisión.
Éste es sólo un caso en el que una banda escribió sobre un ataque similar. A lo largo de los años, distintos artistas han sido influenciados por hechos insólitos y los asesinos seriales son un tema que suele tener un fuerte impacto. Las siguientes son canciones inspiradas en aquellos que dedican parte de su vida a matar a personas por distintas razones, y aunque pueden llegar a sonar un poco alegres como “I Don’t Like Mondays”, en realidad son temas siniestros.
‘Bring On The Night’ – The Police
“The afternoon has gently passed me by
The evening spreads its sail against the sky
Waiting for tomorrow
Just another day
God bid yesterday goodbye”
Sting, vocalista de la banda, afirmó que al principio la canción hablaba sobre Poncio Pilato, quien permitió la crucifixión de Jesucristo, pero después dio un giro y se convirtió en un tema que hablaba de Gary Gilmore, un hombre que ganó fama después de que exigió su propia sentencia de muerte después de que mató a dos hombres en dos robos diferentes.
De hecho, el escritor Norman Mailer también habló sobre el asesino en su libro “The Executioners Song”, que también fue adaptada en una cinta para televisión. La canción habla en primera persona y es alguien que está esperando la muerte.
‘Diddy Doo Wap (I Hear The Voices) – Hall & Oates
“Look at me, I’m running
Ooh, what have I done
Oh, I must have hurt someone
It’s dark in Subway Station
Gimme place to hide
Oh, I hear the voices deep inside
And oh, the voice is singing
Diddy doo wop, oh oh oh oh oh”
Ésta es una historia un poco compleja, porque curiosamente Hall y Oates -sin advertirlo- inspiraron a un asesino serial llamado David Berkowitz a salir a matar, y después de que Hall se enteró de esto, se sintió inspirado para escribir una canción de un criminal con un hacha.
David Berkowitz, también apodado “el hijo de Sam”, operó en Nueva York entre el 76 y el 77. Asesinó a seis personas e hirió a otras siete con un revolver de calibre .44. Primero afirmó que el perro del vecino estaba poseído por el diablo y que él le dijo que asesinara, pero desde entonces ha dado muchas versiones para justificar sus asesinatos.
Lo interesante es que Berkowitz siempre ponía la canción ‘Rich Girl’ de Hall & Oates antes de salir a “cazar”. Después enterarse de esto, Hall escribió este tema que habla sobre un hombre escondido en una estación del metro después de matar a alguien con un hacha. El personaje afirma que el Duque de Earl es lo que lo inspira para matar. De hecho hace referencia a Charles Manson y los Beatles y al mismo Berkowitz bajo su apodo de “Sam”.
‘The Ballad of T.V. Violence’ – Cheap Trick
“Gimme your love, I need a knife to give me a wife.
I need a knife, gimme your life.
Gimme your life, I need a gun to have me some fun.
I need a gun, (gimme your love)”
Originalmente llamada “The Ballad of Richard Speck”, por el asesino con ese nombre, esta canción habla con mucha fortaleza y ruido sobre el terrible criminal. Speck torturó, violó y asesinó ocho estudiantes de medicina dentro de sus apartamentos en 1966.
El asesino afirmó que estaba drogado y borracho la noche que entró a ese hogar para (originalmente) asaltar a las estudiantes. Fue arrestado a los dos días y fue sentenciado a la silla eléctrica gracias a una chica que logró escapar. Fue sentenciado de 400 a mil 200 años de cárcel y murió de un paro cardiaco en el 91.
El titulo original de la canción fue cambiado para evitar ofender a los familiares de las víctimas de Speck y el tema habla por sí solo. Una crítica absoluta hacia la mente de un hombre sádico y enfermo que merecía pudrirse en la cárcel el resto de su vida.
‘Deep Red Balls’ – Neko Case
“He led you to this hiding place
His lightning threats on silver tongue
The red bells beckon you to ride
A hand print on the driver’s side
It looks a lot like engine oil
And tastes like being poor and small
And popsicles in the summer”.
Gary Ridgway fue otro terrible asesino. Se cree que mató aproximadamente a 70 mujeres estrangulándolas antes de tirarlas en el Río Verde del estado de Washington en Estados Unidos entre los 80 y 90. Además de su terrible crimen, volvía después a los cadáveres para tener sexo con ellos.
Ridgway fue sospechoso de estos crímenes en 1983, pero no fue sino hasta 2001 que su ADN fue relacionado con el asesinato de cuatro mujeres. Pero pasó algo peor: su sentencia de muerte fue perdonada porque aceptó decir dónde se encontraban las otras mujeres. Actualmente continúa sirviendo cadena perpetua. De hecho, es muy probable que sea el asesino serial que ha matado más personas que cualquier otro en la historia.
Neko Case escribió esta canción porque vivía en Washington durante la época de los constantes asesinatos y quiso representar lo que fue crecer en esa área como una joven mujer. La canción se dirige hacia aquellas víctimas, que entre la mayoría eran prostitutas. Buscó señalar la forma en la que los medios hablaban de ellas: como si no le importaran a nadie en el mundo.
‘In Germany Before The War’ – Randy Newman
“We lie beneath the autumn sky
My little golden girl and I
And she lies very still”
Aunque al principio puede parecer sólo una canción lenta, esta pieza habla sobre un asesino llamado Peter Kürten. Conocido también como “El Vampiro de Düsseldorf”, cometió una serie de violaciones, ataques y asesinatos en Alemania antes de ser ejecutado en 1931 en la guillotina.
Aunque Kürten no tenía una preferencia, ya que mataba hombres, mujeres y niños, en la canción Newman establece el asesinato de una pequeña niña rubia. El asesino declaró que su principal motivación para matar era por placer sexual, y que mirar sangre era necesario para llegar al orgasmo. Por fortuna su final fue rápido y sin demoras.
Existen más canciones que hablan de asesinos seriales o de otros temas oscuros que no notaríamos sin analizar las letras. Hay muchos elementos en el mundo que un artista puede tomar como inspiración o como una forma de atraer atención a un tema en específico. No todas las canciones tienen ese tipo de complejidad, pero sería absurdo cantar alguna de estas canciones sin saber que hablan de asesinatos que arruinaron algunas familias.
La crítica de Cobain apunta precisamente a escuchar lo que dicen las canciones, no sólo la música y al menos informarse sobre lo que expresa el cantante, porque podríamos hacer una oda a alguien con 80 asesinatos en su cuenta mientras bailamos felices sin saber realmente lo que decimos.