Enciendes el coche, suena el motor e inmediatamente viene un recuerdo a tu cabeza: la primera vez que tus pies actuaron de forma coordinada para pisar el embrague, freno y acelerador con una melodía de fondo. El coche y tú avanzaban al compás de tu canción favorita y tu mundo, simplemente, ya estaba en otra sintonía. Conforme acelerabas, tu corazón también lo hacía y te sentías como protagonista de un video de Lady Gaga
«Stop callin’, stop callin’ I don’t wanna talk anymore».
Todos deberíamos tener un registro musical de nuestras vidas, uno que se forme con esa música que es nuestro mundo propio. Si eres un verdadero melómano y gozas de cada nota y acorde, seguramente experimentaste estas sensaciones alguna vez en la vida.
1. Cuando compras los boletos de tu primer concierto
El primer show puede marcar nuestras vidas. ¿Recuerdas la emoción de tener en tus manos los boletos para tu banda favorita? Patrocinado por tus ahorros y acompañado de tu mejor amigo, saltaste y sudaste tres horas dentro de ese estadio. ¡Grandioso!
2. Cuando se te pegaban las canciones que escuchaban tus papás
Todos tuvimos nuestros inicios musicales en la infancia y por ello —sin temor a equivocarnos— recuerdas a tus padres cantar en el auto mientras te llevaban a la escuela. Tu mamá escuchaba a Yuri y el espíritu rocker de tu papá se inclinaba por Pearl Jam. Pasaban horas (o semanas) para que pudieras olvidar la melodía de la mañana. Hoy lo agradeces, porque cantas “La maldita primavera” y “Jeremy” con la misma intensidad.
3. Cuando armaste tu primer playlist
Quizá fue en un CD, en iTunes o hasta en Spotify. No importa, el ritmo de las canciones las convertía en piezas sagradas que iban contigo a todas partes.
4. Cuando te rompieron en corazón por primera vez y repetías la misma canción
Nos encanta ponerle sal a la herida. Cómo olvidar esas canciones con las que más de una vez soltaste una lágrima, que repetiste una y otra vez hasta que el llanto se volvía suspiro y decías orgulloso: #ThankYouNext.
5. Cuando fuiste a tu primer festival
Podemos apostar a que compraste los boletos en la preventa exclusiva, que escuchaste a todas y cada una de las bandas del cartel y que te preparaste con días de anticipación, hasta que por fin llegó el día. Incluso, en camino al evento, cantaste en el auto de tus amigos a todo pulmón.
6. Cuando formaste tu propia banda (o al menos lo intentaste)
Todos somos rockstars en el interior. Quizá sacaste el tuyo con tus amigos de prepa cuando te convertiste en tu propia versión de Axl Rose cantando covers de Metallica y Pink Floyd. Con algo de suerte hoy sigues con esa banda y tocan canciones únicas. ¡Bien!
7. Cuando viajaste con tus amigos por primera vez
Amigos, un auto, música increíble y playa. Así fue tu primer road trip y en el camino, además de reír todo el tiempo, no paraste de reproducir tu mejor playlist. Junto a tus amigos cantaste “We Will Rock You” con todo y coreografía, ¿no es así?
https://www.youtube.com/watch?v=zCYl3vAzbWA
¿Recordaste más momentos musicales? Si no fue así, ponle play a tu vida. Conoce más de la Cultura Urbana de SEAT aquí .