Algo extraño siempre ha sucedido con la música folk y no me refiero en cuanto al género en sí (sus contenidos y sus formas), sino a lo que puede generar dentro de quien la escucha; esa sensación de ser una especie de héroe silencioso, un vengador entre los árboles. Escuchar folk es sentir un suave beso sobre los labios en una urgencia por saber que todo estará bien, que no hay caminos oscuros por recorrer ni grandes miedos que afrontar en solitario. ¿Alguna vez has tenido esa necesidad de que alguien te reconforte sin tener que pedirlo? Pues con este ritmo dicho abrazo es lo mínimo que serás capaz de encontrar.
Retomando un poco las palabras de Rob Young, la pertinencia y la importancia del folk se reaniman cuando los humanos se sienten bajo la amenaza de perder algo medular en su cultura o cuando cualquier persona está en una etapa de crisis creyendo que sus ideales se van por la borda. Lo voy a poner un poco más claro valiéndome de un ejemplo que creo todos podemos ubicar fácilmente: la juventud de los años 60.
A finales de esa década y principios de los 70, los jóvenes alrededor del mundo compartían una preocupación que no se ha podido abolir: los avances tecnológicos terminarán por destruirnos como raza y el supuesto progreso atentará contra la integridad de la sociedad. Con esa promoción de un retorno a la vida natural y a los principios reales del corazón es que el mencionado género tuvo un auge recobrado que goza hasta el día de hoy en ciertos sectores del público.
Aunque el folk ya no es de contenido netamente comprometido con movimientos políticos y ambientalistas, persiste como un sonido que intenta reconfortar las almas con una tendencia desde lo mainstream hasta lo alternativo abogando por una naturaleza anhelada y el deseo de una inocencia arrebatada.
En ese intento por darle un giro positivo a tus días y no sumirte en problemas sin sentido nace el siguiente listado, canciones que, con melodiosas guitarras y armónicas o incluso instrumentos que ni siquiera sabemos su nombre, generan un tipo de magia muy peculiar que fluye por las venas hasta tensar tus músculos faciales y provocar una sonrisa.
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Damien Rice – ‘Colour me in’
Rice hace poesía y no otra cosa. Su capacidad para conectar emociones en lenguaje vocalizado y sonoro con nuestros oídos crea colores que nunca antes habíamos imaginado.
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Monsters of folk – ‘Ahead the curve’
Para una tarde reflexiva en un sofá, bebiendo café y discutiendo con tus otros yo que has conocido a lo largo de tu vida, este track es el ingrediente extra (y clave) que ocasiona un paso más hacia la estabilidad.
Badly drawn boy – ‘Something to talk about’
Uno de los artistas más comprometidos con su identidad, y con el sentido de su música, transforma un soleado día, una compañía inigualable y la alegría por hallar cosas nuevas en una sola canción. Las ganas por estar bien y dejar cosas en claro son palpables en cada nota.
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The mountain goats – ‘The legend of Chavo Guerrero’
Proveniente de un álbum temático con un claro interés por la lucha libre, ‘The legend of Chavo Guerrero’ transforma tu realidad desde su primer segundo, incluso, sentir cómo hasta el día más nublado adquiere una belleza sin igual.
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Bright Eyes – ‘Another travelin song’
Si despiertas en lunes y mientras te preparas para ir a la escuela o a la oficina escuchas este track de Bright Eyes nada puede salir mal el resto del día o de la semana; si no me crees, inténtalo.
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Kings of Convenience – ‘Misread’
Aunque Kings (…) no se pueda situar por completo en el género, sabe perfectamente qué hacer con la música cuando se necesita en el mundo un sonido revitalizador. Todo “Riot on an Empty Street” es un álbum interesante, pero esta canción se destaca por sobre todas, pues es el soundtrack perfecto para una tarde apacible en la que sales a andar en bicicleta.
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Shakey Graves – ‘Dusty Lion’
Cuando se escucha este track sólo es notorio el amor, amor hacia uno mismo, hacia la vida, hacia otros y de Shakey hacia la música. Con una extraña sensación de melancolía, ‘Dusty lion’ acaricia suavemente tu alma para hacerte feliz.
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Kurt Vile – ‘Wakin on a pretty day’
Con fuertes referencias a la música de los años 70 y un tono suave que habla al espíritu, ‘Wakin on a pretty day’ tiene todo para poder ser un himno en la vida de cualquiera que necesite una palmada y las palabras adecuadas para seguir.
Disfrútala en vivo este 4 de febrero en El Plaza Condesa, pues Kurt Vile regresa a México con su estilo melancólico y reflexivo después de su increíble actuación en el Corona Capital 2013 para conectar nuevamente con sus fans y revivir el folk. Los boletos están disponibles en Ticketmaster y en las taquillas de El Plaza Condesa, desde $450 hasta $700.
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¿Cuál es el siguiente paso? Arma un playlist que contenga todas estas canciones y prueba reproducirlas en tus ratos más bajos, si no surten efecto… vuelve a darles play, verás que sólo es cuestión de que permitas que se incrusten en tu piel y hagan lo suyo. No puede haber falla, escúchalas en vivo y paulatinamente una sonrisa se irá dibujando en tu rostro, estarás en un estado apacible y te tomarás con más tranquilidad lo que se ponga enfrente.