La brutal obsesión de un hombre que estuvo a punto de matar a Björk con una bomba

La brutal obsesión de un hombre que estuvo a punto de matar a Björk con una bomba

La brutal obsesión de un hombre que estuvo a punto de matar a Björk con una bomba

¿Hasta qué punto serías capaz de llegar por tu artista favorito? Algunos se tatúan, otros le ponen el nombre de su artista favorito a su hijo, mascota o reliquia más preciada; ciertas personas se conforman con coleccionar todo lo que llega a sus manos de dicho personaje, discos, revistas, playeras, bolsas, tazas; en fin, la memorabilia es inagotable y su valor sentimental es mucho mayor.

Por desgracia, hay fans que se obsesionan y llevan su fanatismo más allá de los límites persiguiendo, acosando, e incluso amenazando al artista. Un claro ejemplo podría ser dos de las muertes más trágicas e irremplazables en la historia de la música; John Lennon y Selena. Al primero lo asesinó un hombre que lo planificó, que quería pasar a la historia por matar a uno de los músicos más grandes y representativos de una época. A la segunda le disparó una fan que terminó por convertirse en su socia y amiga, que no soportó la idea de desprenderse de la cantante de Tex-Mex y tras una discusión en un hotel, salió tras la cantante y al no poder detenerla, le disparó.

Björk estuvo a punto de sumarse a esta lista, todo por un hombre con serios problemas mentales que un buen día optó por suicidarse y enviar una bomba a la cantante islandesa; todo a causa de la decepción al enterarse del romance entre la intérprete de “Army of Me” y el músico Goldie.

Ricardo López, a los 21 años, decidió atentar contra de la vida de una persona que admiraba. López documentó todo el proceso de este intento de homicidio a lo largo de ocho meses de planeación, dejó un diario de casi 800 páginas, más de 18 horas de grabación donde filmó el proceso de armado de la bomba y describiendo las razones que lo orillaron a eso.

Nació en Uruguay y creció en Estados Unidos, era muy apegado a su madre y desde muy joven le diagnosticaron Síndrome de Klinefelter. Este padecimiento es una mutación cromosómica que afecta directamente algunas glándulas que provocan, entre otras deficiencias orgánicas, ciertas dificultades para aprender. A pesar de que la sintomatología puede variar en cada paciente, hay circunstancias similares, por ejemplo, tienen cierta tendencia al sobrepeso y pueden tener rasgos mucho más femeninos por la presencia de dos cromosomas X. Tienen un desarrollo notorio en los pechos y una baja producción de testosterona, la cual disminuye su libido sexual. Por otra parte, pueden ser personas más lentas o torpes en sus movimientos y son más propensos a sufrir de trastornos emocionales, depresión, baja autoestima y ansiedad.

A Ricardo siempre se le dificultó su relación con las mujeres, fantaseaba con ser artista y llegar a la fama. Se mudó a Florida y comenzó a trabajar como exterminador de plagas. Cuando cumplió 18 años era completamente antisocial, se encerraba en su cuarto a ver pornografía y comenzó a escribir su diario, en el cual relató con detalle todos sus pensamientos, que iban desde su autoestima, su peso, la sexualidad y, alrededor de 1993, Björk se convirtió en su principal tema a describir.

De la compositora, actriz y cantante le conquistó su música nada apegada a lo comercial, además, sus rasgos eran completamente tiernos y sutiles, lo que obsesionó a López durante un largo tiempo; llegó al grado de que sólo hablaba de ella con sus amigos y hermanos, ellos le recomendaron hacer una vida real pero él no estaba de acuerdo, escribió y envió cartas constantemente a Björk. Su mente divagaba tanto que manifestó sus deseos de ser presentador de MTV.

Algunas personas atañen que padecía un trastorno de personalidad, el cual se descontroló al saber que a inicios de 1996 Björk tenía una relación con el músico Goldie. A partir de ese momento comenzó a grabarse todos los días, se filmaba desnudo frente a la cámara y manifestaba el descontento que tenía con su cuerpo y con su vida en general.

Pasó de enero a septiembre planificando todo, empezó a construir una bomba que estaba llena de acido sulfúrico dentro de un libro con una clara intención de hacérsela llegar a la cantante. El 12 de septiembre de 1996 envió un paquete a la residencia de Björk en Londres, mientas se cumplía su propósito grabó su último vídeo, se rapó, pinto su cabeza de tres diferentes colores y se disparó en el paladar mientras al fondo de la habitación se escuchaba “I Remember You”.

El paquete iba en camino, durante ese tiempo la islandesa y el músico inglés terminaron su relación, Ricardo se pegó un tiro, un trabajador de limpieza se percató de un mal olor, avisó a las autoridades y encontraron a López muerto, a la vez dieron con el diario, las cintas y una grave amenaza; un paquete peligroso iba en camino a Londres y tenía en la mira a Björk.

Se hizo un fuerte despliegue de seguridad, revisaron toda el área descartando la existencia de otros dispositivos y la policía local contactó a Scotland Yard, encontraron el paquete y lo detonaron de manera segura sin que llegara a su destino.

El uruguayo radicado en Estados Unidos lo planeó con tanta meticulosidad que no daba espacio al error, posiblemente por eso, además de sus problemas mentales decidió suicidarse antes de saber si había completado su objetivo o no. Afortunadamente Björk tuvo un mejor destino que otros de sus colegas que han perecido en manos de seguidores enloquecidos y obsesionados; no pasó a mayores, han transcurrido más de dos décadas de ese atentado y nos queda claro que el fanatismo puede llevar a las personas a extremos poco agradables y poner en peligro la vida de algunos artistas que admiramos.

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