Bad Bunny es, sin duda alguna, el principal exponente de la música latinoamericana y la locura que desató su gira ‘World’s Hottest Tour’ es una prueba de ello: miles de personas hicieron fila de forma física y virtual durante horas para obtener una o dos entradas para sus conciertos. Hubo quienes vendieron su auto para conseguir el dinero, acamparon a las afueras de la Arena Monterrey o terminaron pagando 200 mil pesos por los boletos.
¿Les suena familiar? ¿Se parece al fanatismo que desataba cierto cuarteto de Liverpool?
Los más puristas se ofenden con la comparación ente los Beatles y Bad Bunny. Y es que los primeros son considerados una de las bandas de rock más importantes del mundo y el segundo es un icono del reguetón y el trap latino, géneros completamente distintos pero con un elemento en común: le llegaron al corazón a las y los jóvenes de su época. Cada uno es la voz de su generación.
Como escribió Omar Hernández para Yahoo!, alguna vez John Lennon se metió en problemas por afirmar que los Beatles eran más famosos que Jesucristo. Hoy en día, Bad Bunny puede decir que es igual o más famoso que los Beatles. Si Spotify hubiera existido en los años 60, los Fab Four habrían acumulado millones de reproducciones así como el puertorriqueño lo hace hoy en día.
A finales de los años 90 y principios de 2000 existió un fenómeno similar que también llegó a ser comparado con los Beatles: los Backstreet Boys (¿Ya se dieron cuenta de que Bad Bunny, Backstreet Boys y los Beatles empiezan todos con B de “boy band”?). Ellos fueron la boy band más importante del momento y las adolescentes de esa época también enloquecimos, por ejemplo, cuando se presentaron en el Estadio Azteca: el mismo recinto que recibirá a Bad Bunny en diciembre y por el que se agotaron las entradas en tiempo récord.
En esa época no existía YouTube, pero el concierto de BSB se transmitió en vivo en televisión por cable para quienes no alcanzaron entradas (o eran demasiado jóvenes para ir a un concierto masivo).
Antes de los Backstreet Boys y el fenómeno noventero del grunge (que es todo un tema aparte) la generación X tuvo a los New Kids on the Block: los pioneros de las boy bands en los 80, que también generaron cientos de millones de dólares en conciertos.
La diferencia en los fenómenos musicales previos a Bad Bunny está en que estos fueron bandas de chicos y, hoy en día, es una sola persona, Benito Antonio Martínez Ocasio, quien además es originario de Puerto Rico: los Estados Unidos y Reino Unido ya no tienen la exclusiva cuando se trata de crear fenómenos similares a la “beatlemanía”… y a veces eso les arde.
¿Bad Bunny es el equivalente de los Beatles para esta generación? Todo indica que lo es. Cada una tiene a sus Beatles, a sus Backstreet Boys o a su Bad Bunny. Algún día, probablemente, el máximo exponente de la música será una inteligencia artificial futurista que no se ofenderá cuando le comparen con Bad Bunny porque no está en su programación. Es el ciclo de la vida musical.