¿Que tiene en común Nirvana, Pink Floyd y Led Zeppelin? Hace más de 70 años un blusero vendió su alma al diablo a cambio de ser el mejor guitarrista de su tiempo. De alguna forma aquel encuentro satánico dio inicio a novedosas técnicas que con el tiempo se fueron perfeccionando para conformar el rock. La música se volvió una epifanía y los músicos, al abrir los ojos, dejaron los discursos lastimeros y colocaron la protesta como objetivo principal. En ese contexto surgieron tres grandes monstruos cuyo pensamiento terminó de alterar al sistema.
A mediados de los 60, Pink Floyd destacó por sus canciones de alto contenido filosófico, la experimentación sonora, las innovadoras portadas de sus discos y sus elaborados espectáculos en vivo. Hasta la fecha nadie había cuidado tanto los detalles, ni compuesto canciones experimentales de larga duración. La gente flotaba en un viaje tántrico del que no se quería bajar. Cuando se creía que nadie los alcanzaría apareció Led Zeppelin, quienes volaban a alturas espaciales gracias a las habilidades de Robert Plant y Jimmy Page. Años después, cuando el tiempo desinfló a ambas bandas y las bajó a la tierra, apareció Nirvana, la banda que eligió la rudeza de la tierra para componer.
La constante en las tres bandas fue que nunca siguieron otros estilos, sino impusieron el propio. Sin las ataduras de la imitación pudieron explorar nuevos ambientes, se los apropiaron y pulieron. Por eso nos gustan tanto estos tres reyes, porque están en la punta de la pirámide, liderando y proponiendo el camino. Las bandas a continuación están en los escalones consecutivos. Van construyendo su propia identidad, la cual alcanzarán en unos años, pero aún se siente el ardor de sus mentores.
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Temples
La banda liderada por el inconfundible James Bagshaw refresca los sonidos groovy de la década de los 60, los arreglos psicodélicos de los 70 y el glamour de los 80. Temples es como escuchar el lado B de los primeros discos de Pink Floyd, en especial de “The Piper at the Gates of Dawn”. La diferencia es que la nueva banda de Kettering compone letras y sonidos más digeribles y no tan introspectivos como acostumbró Syd Barret.
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Toy
En 2012, NME dijo que Toy es una de las 100 bandas que debes escuchar y colocó su álbum debut dentro de los mejores 50 discos del año. Desde ese entonces el grupo londinense se mantiene con un pie en la luz y el otro en la sombra. Su fama se mantiene por debajo de otros grupos de rock psicodélico como Tame Impala o Temples, porque sus estructuras son más sofisticadas y a veces oscuras. De esta forma Toy se mantiene entre las librerías de un público selecto.
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Psychic Ills
Psychic Ills se formó en 2003, pero su estilo parece haber sido forjado a finales de los 60, cuando un órgano y una guitarra saturada hipnotizaban a la audiencia para elevarlos a latitudes estratosféricas. A diferencia de Temples, la banda de neoyorquina prefiere los tonos menores y las melodías hipnotizantes. La mayoría de sus canciones están compuestas de un par de acordes y una guitarra psicodélica que suelta adornos al por mayor. Esta fórmula la hemos escuchado en los primeros trabajos de Pink Floyd.
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Spiritualized
Las texturas y ambientación del “Dark Side of the Moon” fueron explotadas e intensificadas por Spiritualized. Jason Pierce es la mente maestra de las canciones para flotar por el universo hasta perderse en el infinito. No hay duda de la clara influencia de Pink Floyd, pero después de siete álbumes de estudio y un par de EPs, este proyecto inglés alcanzó un estilo propio. A estas alturas Spiritualized no sigue, sino propone.
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Foo Fighters
Nirvana cosechó grandes éxitos en la primera mitad de los 90 hasta que una escopeta terminó con la vida de Cobain. A pesar de la gran pérdida la vida continuó y los integrantes del grupo se movieron a distintos proyectos. Krist Novoselic se alejó de la música pero Dave Grohl se volvió líder de otra de las bandas más importantes del nuevo rock. El grunge continuó con Foo Fighters, no como una extensión del sonido de Kurt, sino como un proyecto maduro de la locura adolescente de la generación X.
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Savages
Otra de las bandas que continuó con el legado de la generación X –a su manera– es Savages. Cuatro mujeres de Londres que aman los sonidos distorsionados y exuberantes. El periódico The Observer dijo de ellas: no son exactamente sexies, no son divertidas y no van a rodar en el lodo como Slits, pero es lo más parecido al post punk que hemos visto en algún tiempo. El último disco “Adore Life” podría ser uno de los mejores álbumes del año.
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Hidden Charms
Es probable que nadie alcance la habilidad de Jimmy Page con la guitarra, pero siempre existirá un guitarrista que lo tome como inspiración. Hidden Charms es una nueva banda que retoma el rock de Led Zeppelin y lo transporta a su intereses sonoros. Su nuevo material se cuela entre los mejores álbumes indie del año.
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Wolf Alice
Una nueva propuesta que reúne la agresividad del grunge y la fuerza del rock puro. Hay un poco de los grandes maestros en Wolf Alice, un grupo de rock alternativo que fue nominado para el Grammy de Mejor Actuación de Rock en este año. The Observer describió su música como “un cautivador esfuerzo de indie-rock descentrado mientras que NME los describió como “el hijo natural del folk y el grunge”. Todo gracias a sus influencias del pasado.
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Tame Impala
El rey de los sonidos viejos. La banda que puso de moda el pasado. Los sonidos que nos transportan a los tiempos psicodélicos del rock. Tame Impala es el monstruo del flanger y el chorus, efectos que fueron explotados por Pink Floyd durante toda su carrera. Ahora Kevin Parker retoma las enseñanzas de Roger Waters y les añade una fuerza nunca antes escuchada. Si por alguna razón no se hubieran lanzado los álbumes “Animals”, “The Wall” o “Obscured by Cloud” nuestro presente hubiera sido diferente porque sin duda la magia de Parker no hubiera existido.
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Ellos pueden asegurar su lugar en la inmortalidad musical y al mismo tiempo ser respetados, pues siempre serán la banda que siguió a los padres rock. Aunque hay quienes dicen que deben dejar de escucharse porque suenan tan a los clásicos que es como vivir en el pasado. Si estás de acuerdo con esta postura entonces necesitas conocer a los grupos que están cambiando la forma de hacer música.