Ser mainstream es formar parte de la masa. Para algunas personas resulta cómodo no tener decisión propia, criterio o postura, así cuando llega un error, la culpa no se concentra en un individuo sino en un grupo. Escuchar la música que todos oyen es un acto de comodidad, es dejar que otros elijan lo que es aceptable o adecuado, así no hay espacio para reproches porque, “¿cómo voy a estar equivocado si es lo que consume todo el mundo?”
El problema es que la masa tiene gustos comunes y poco especializados. Casi nunca van más allá de la música pop, las tendencias y lo que está de moda. Ser mainstream es aceptable pero llegará el momento donde todo parezca igual y la vida se torne aburrida. Cuando ese momento llegue lo mejor es escuchar bandas que tienen una identidad y estilo propio. Ellos no entran en el ámbito comercial sino en el artístico y por dicha razón merecen ser reconocidos.
Cuando estés harto de escuchar lo mismo, no caigas en una crisis existencial, mejor escucha las siguientes bandas.
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Lorelle Meets The Obsolete
Grupo mexicano de shoegaze y krautrock. Son ruidosos y delicados al mismo tiempo, ingeniosos para crear texturas y expertos en saturar la atmósfera. Su última producción, “Balance”, se alzó como uno de los mejores álbumes independientes de 2016.
https://www.youtube.com/watch?v=nH2jhiGuC20
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The Vryll Society
Cada día la psicodelia toma más fuerza dentro de las escenas independientes. Para evitar el lugar común con bandas del genero hay que escuchar The Vryll Society, proyecto inglés que ha trabajado duro a través de los años ganando seguidores en su país. Se espera que este año lancen el disco que los lleve a volverse un éxito entre el público especializado.
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Holy Wave
Con cuatro álbumes de estudio, Holy Wave se convirtió en la propuesta más solida de dream pop independiente de Estados Unidos. Han viajado por todo el mundo promocionando su último material “Freaks of Nurture”.
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Buscabulla
Raquel Berrios y Luis Alfredo del Valle son dos latinos que trabajan en Nueva York desde hace un par de años. Sin perder de vista el estilo que quieren pulir, las reverberaciones, los bajos sintetizados y algunas guitarras con un delay preciso, crean una sonoridad espacial, universal y nebulosa. Encasillar su música es complicado, es mejor dejar que los oídos recorran sus melodías y se acoplen a su ritmo paulatinamente rico.
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I.D.A.L.G.
I.D.A.L.G. se ha convertido en uno de los representantes de la escena independiente de garage en Montreal. Sus música es sucia y desordenada, combinación perfecta para perder la razón en un concierto. Su álbum más reciente se llama “Post Dynastie”, el cual narra la historia del dios tolteca Quetzalcoatl.
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Tristesse Contemporaine
Tristesse Contemporaine es un proyecto francés de música lúgubre y estridente. Este año lanzó su tercer titulado “Stop and Start”, cuya esencia sonora oscila entre el synth pop e indie pop, hasta géneros más agresivos como el industrial y post punk.
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Helado Negro
Con orgullosa descendencia latina, Roberto Carlos trabaja desde Nueva York sin olvidar su origen ecuatoriano. Sus canciones mezclan los sonidos que su sangre necesita con las tendencias sonoras que se escuchan en los Estados Unidos. La trayectoria de Helado Negro es muy joven, pero con su disco “Young, Latin & Proud” demuestra que llegó al otro lado de la frontera para abrir las puertas a todos los sonidos calientes.
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Estas bandas van sumando seguidores con cada nuevo track que componen. No son mainstream, sino artistas independientes que prefieren crear buena música a un producto con el que se pueda comercializar con las masas.
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