En circunstancias como las del Super Bowl, el medio tiempo de “descanso” nunca significa descanso; por el contrario, se trata de euforia y excitación sin igual. A partir de 1991 con New Kids on The Block, el espectáculo de medio tiempo ha sido esa álgida celebración que arrasa con los cuerpos en las tribunas y conforma un único sentimiento: la pasión por el football y el show norteamericano.
El halftime show tuvo sus primeras representaciones gracias a las bandas musicales universitarias y, poco a poco, mutó en un espacio que ha albergado a grupos y cantantes de talla internacional; entre ellos, y recogiendo a los más impactantes en la historia del Super Bowl, podemos mencionar a Michael Jackson como el primer show de producción espectacular en 1993, a U2, Justin Timberlake y Madonna.
Tanto han trascendido estos shows, que la producción para un medio tiempo implica millones de dólares, y la creatividad y trabajo de cientos de personas. Son la oportunidad perfecta de inversión y de anuncio para marcas que incluso, se pelean por la publicidad en este espacio dada la cantidad de espectadores que reúne en todo el mundo.
De unos años para acá, hemos podido notar que los espectáculos que allí se presentan están inclinándose mucho más por opciones incluyentes que abarquen un espectro mayor en cuanto a audiencia se refiere. Un show que atraiga no sólo a fans acérrimos del deporte, sino a nuevas generaciones que conllevan hombres y mujeres de todas las edades e ideologías u orientaciones de diversos órdenes (social, racial, sexual y político).
De no ser así, no hubiéramos podido tener la presencia en 2015 de Katy Perry en sus escenarios, o de pensar para su edición número cincuenta con la participación de Coldplay y Beyoncé. Sin embargo, es un hecho innegable que las mismas bandas han estado poniendo un foco mayor en lo ostentoso del show y no en un concierto que haga historia por su contenido musical. ¿Recuerdas a The Who, McCartney o el mismo Michael Jackson en el Super Tazón?
Es sobre esta línea que nos hemos dejado llevar un poco por nuestra imaginación y hemos pensado en cuáles son esas bandas que nos harían felices de estar tocando para el medio tiempo más importante en el mundo del deporte y el entretenimiento, ya que el anuncio de Shakira y JLo para este evento han decepcionado a más de uno.
Led Zeppelin
Porque siempre se nos permite soñar con Robert Plant y toda la banda reunida, ¿no es así? No perdemos nada con seguir pensando en qué sucedería si la gloriosa agrupación volviera una vez más. Tan sólo decirlo eriza la piel.
AC/DC
Una fantasía más. Imaginarlo en un medio tiempo tocando ‘Play Ball’ o ‘Highway to hell’ seguro es una idea que ha atravesado muchas mentes, no hay por qué negarlo. Johnson y Young han pasado por mucho… pero en serio muuuuuucho. Pero sentir la energía del rayo sería ciertamente un acierto para la NFL.
Pearl Jam
Los dioses de Seattle lo tienen todo para entrar a un Super Bowl, incluida una audiencia que en estos momentos le recordaría y corearía con muchísimo gusto. Pearl Jam está regresando en este momento… ¡están vivos! ¡Es ahora o nunca!
Metallica
¿Por qué no lo han hecho antes? Esa es la pregunta de los 64 mil… El cuarteto de San Francisco lo han hecho todo. Hasta tocaron en Antártica y compartieron escenario con Lady Gaga. Su música hace sentir la adrenalina al límite… ¿el Super Bowl para cuándo?
Rammstein
Ok, sabemos que esto es poco probable. Pero la máquina teutona ha estado conquistando al mundo poco a poco con su sonido industrial y su show políticamente incorrecto. Sí, nunca invitarían a Rammstein aunque esté llenando estadios… pero piensa en todas esas llamaradas y cosas que asustarían hasta a tu abuelita mientras ve contigo el partido en la sala.
Arctic Monkeys
Serían la opción perfecta para muchos. Lo tienen todo: un vocalista que cae bien y despierta bajas pasiones, una excelente trayectoria como para elegir tres canciones a interpretar y la actitud rocker necesaria para un evento de este tamaño. No se hable más. Que los contraten.
Daft Punk
Suena un poco descabellado, pero si pensamos en la experiencia visual que esto conlleva y el movimiento de cuerpos que este dúo francés inspira, todo comienza a tomar un poco más de forma. Más, si le agregamos un Julian Casablancas o un Pharrell Williams saliendo para hacer compañía. Los franceses son misteriosos y no los hemos visto en escenario desde hace tiempo… ¿y si se erige una pirámide en el Super Tazón?
The Strokes
Y hablando de Casablancas… sabemos que, para mucha gente, esta agrupación ya no debería ni seguir intentándolo; pero no hay que ser así. Todos merecemos nuevas oportunidades, y seguramente estos new yorkers sabrían aprovechar una de este tamaño.
Black Sabbath
Parece mentira que esta banda nunca haya participado en un Super Bowl; sobre todo en los últimos años de su gira de despedida en la nota más alta posible. A México llegaron dos veces y vaya… no está de más decir que son los padres del heavy metal. Estuvieron ahí desde el inicio y aunque la condición de Ozzy este año decayó, deberían haber participado una sola vez.
Guns N’ Roses
¿Qué han tenido en su cabeza los organizadores del Super Bowl, como para omitir a una de las más grandes voces de nuestro tiempo? En serio, no hay excusa ni perdón. Un show con los Guns podría ser mil veces mejor que cualquier banda de pop que el evento deportivo haya visto. Bueno, tal vez no mejor que Michael Jackson.
No importa si el Super Bowl sigue por mil años más, nos llena de adrenalina y emoción año con año. Aunque no seas fanático de la NFL, este domingo seguro estás tomando unas cervezas y comiendo alitas mientras te preparas para el partido. ¿No sería mejor acompañarlo también con una gran banda?
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