El sabor de la vida se construye a partir de las primeras veces, aquellos momentos en los que experimentamos algo que quizá nos acompañará por siempre. Hablar de virginidad, por ejemplo, no es sólo algo que alude directamente al sexo, sino a un montón de cosas que implican una apertura de panoramas. Quiebres que cambiarán nuestra visión del mundo y la forma de sobrellevar nuestra rutina.
Si bien podríamos hablar de sensaciones tan básicas como “el primer amor”, también es posible tocar temas de profundo duelo como la pérdida de un ser querido; todo lo que sea capaz de hacernos cambiar nuestra postura. Pero, ¿qué hay con las primeras veces que experimentamos con las drogas?
Con la psicodelia casi pisándoles los talones y en medio de una ola de fanatismo ambientado por el rock and roll, el 28 de agosto de 1964, Bob Dylan concretaría una cita con cuatro jóvenes de mirada virginal, un grupo que parecían estar comiéndose al mundo con cada movimiento que realizaban. El Hotel Delmonico fue el escenario de este encuentro que marcaría un antes y un después en la historia musical del siglo XX. La primera vez que The Beatles probarían la mariguana.
Una curiosa confusión
Tras haberse visto las caras por primera vez, presentados por el escritor
Al Aronowitz, Dylan sugirió a los miembros del cuarteto de Liverpool que se reunieran en su cuarto de hotel en Nueva York para beber vino barato y así fue. No obstante, nada advirtió a ninguno de los Beatles que aquella tarde bohemia se iría volando con una de sus virginidades.
Mientras esperaban a que Mal Evans —el asistente de los Beatles— llegara con el vino, Diylan sugirió a Ringo, George, Paul y John que liberaran un poco de humo. No obstante, al ver el rostro tanto de los músicos como la de su representante Brian Epstein, Bob supo que estaba frente a unos vírgenes y era su deber iniciarlos en dicho arte.
«Brian y los Beatles se miraron con aprensión. “Nunca hemos fumado marihuana”, finalmente admitió Brian. Dylan les miró con incredulidad de cara a cara. “Pero ¿qué pasa con su canción?” preguntó. “La de drogarse?”
Los Beatles estaban estupefactos. “¿Cuál canción?” John logró preguntar.
Dylan dijo: “Ya sabes…” y luego cantó: “And when I touch you I get high, I get high…”
John enrojeció de vergüenza. “Esas no son las palabras”, admitió. “Las palabras son: “I can’t hide, I can’t hide, I can’t hide…”»
—Peter Brown


Sin duda el más encantado, no tanto por la experiencia sino con la manera en la que se dieron lo hechos fue Lennon, al ser un chico que amaba glorificar cada momento de su vida. La escena en la que él y sus compañeros, en compañía de Bob Dylan, fumaban mariguana mientras bebían vino encerrados en un cuarto de hotel le pareció simplemente fantástica.
«No recuerdo mucho de lo que hablamos. Estábamos fumando hierba, bebiamos vino, eramos unos rockstars, nos reíamos, ya sabes, y todo ese surrealismo. Era el momento de la fiesta». —John Lennon
En ese momento nada fue claro ni para los músicos ni para su representante, lo cierto es que, casi de manera no intencionada, cambio por completo el rumbo de la banda, lo que comenzaría a notarse en la evolución y complejidad de su sonido.
Contactos anteriores con la mariguana
Si bien algunos de los Beatles eran completamente inocentes en asuntos canábicos —como Ringo Starr a quien Dylan llamó “royal taster” después de fumarse el primer porro el solo—, otros miembros de la banda ya habían tenido contacto con la mágica hierba. En 1960, justo como asegura George Harrison, el batería de otro grupo de Liverpool les había ofrecido mariguana después de un concierto.
No obstante, nadie recuerda que esa haya sido una experiencia fuera de lo común, al menos no comparada con lo que habían vivido con Dylan. Según George, todo lo que ocurrió aquella noche era similar al viejo chiste de los dos hippies que vuelan en medio de una habitación llena de humo mientras gritan cosas como “hermano, esta mierda no está surtiendo efecto”.
¿Qué habría sido del cuarteto sin esta experiencia? Seguramente, al llegar a la psicodelia, los artistas habrían caído en las garras de los enervantes; sin embargo, iniciar con la mariguana les abrió lentamente el panorama acerca de lo que estas sustancias eran capaces de hacer en conjunto con su creatividad. Podríamos decir que a partir del “Beatles For Sale”, la experiencia de la banda usando drogas fue notándose cada vez más hasta llegar a producciones como “Magical Mistery Tour”.
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Fuentes
The Beatles Bilble
Culturamas