Cuando ponemos atención e interés en alguien porque empezamos sentir cierto gusto y atracción, no es simplemente porque resulte interesante o porque cuente buenos chistes, sino también porque tiene ciertos gestos o tics que te enloquecen. Estos rasgos son como un distintivo único de personalidad, algo así como la huella digital de tu crush, ya que aunque otros parpadeen mucho, se acaricien la barbilla, se toquen el cabello y tengan hasta el mismo estilo, sabemos que son puras imitaciones porque el crush lo hace de una forma única.
Hace unos días un hombre llamado Andrés Rey, doble de Luis Miguel de la ciudad de Mendoza que usualmente se presenta en eventos privados, confesó haber sido contratado para suplantar a Luis Miguel en algunas ruedas de prensa y otras apariciones en público para recordarle a la prensa la vigencia del cantante. Este hombre de nacionalidad argentina dijo ser convocado presentaciones cuyas condiciones no satisfacían del todo al “Sol”:
«Los productores hacen inversiones muy grandes y a veces el lugar no está a la altura de lo que el artista quiere, ellos tienen muchas exigencias que se escapan de lo que puede brindar el productor. Cuando las cosas no se cumplen, no dan notas, no mandan material y los productores tratan de rebuscarse de otra manera».
Y aunque sus imitaciones sólo tenían lugar en Argentina, los fans de Luis Miguel en todo el mundo —y durante muchos años— han notado ciertas diferencias entre el ídolo de sus recuerdos y el hombre que se paraba frente a ellos a interpretar sus mejores temas, por lo cual, cuando se le cuestionó a Andrés Rey sobre si sólo era convocado para eventos argentinos, respondió:
«Hay contrato de confidencialidad y mucho que no puedo contar, pero en San Luis hubo un episodio y en otros lugares también que se fueron armando distintos tipos de giras cuando por fallas de sonido o no estaba lo pactado, el artista suspendía los shows».
Por lo tanto, una vez que el doble ha confesado haber suplido al Sol al menos en una presentación en vivo en México (San Luis 2010) y ya no en simples ruedas de prensa, la duda entre los fans de si las veces que han visto al intérprete se trató de una burda imitación a playback y no el genuino Luis Miguel —esas ocasiones en que lo hemos visto más gordo o más delgado, más bronceado de lo usual, con una sonrisa distinta, con una mirada diferente— se ha sembrado junto con un sentimiento de decepción y frustración. Respecto a esto, Andrés Rey contestó:
«A mí me toca hacer siempre el mismo personaje a diferencia de otros actores, yo siempre estoy caracterizado igual. Nunca me imaginé trabajando y viviendo de esto. Me gusta ser parecido y darle alegría a la gente».
En efecto, las fans del Sol se sentirán muy desilusionadas, ya que no importa que se trate del mejor imitador o del imitador oficial, por muy estudiada que tenga la forma en que el cantante se toca el cabello y levanta la rodilla de manera sexy, jamás será el verdadero Luis Miguel.
Para estar seguros, es necesario analizar por completo a Luis Miguel, o podríamos ser engañados.
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