Era un sábado 23 de julio del 2011 cuando en el mundo entero empezó a correr la noticia de que la reina del R&B y el soul había muerto. Sus emociones por fin la habían desbordado, su corazón al fin había explotado de tristeza. Aunque quizá no, tal vez había tomado la decisión de pelear contra todos sus demonios negros pero su cuerpo, ya dañado en extremo por las ingentes cantidades de narcóticos y los litros de alcohol. colapsó en lo que parecía una prometedora recuperación: el síndrome de abstinencia termino con su vida.
Mucho se ha hablado del “Club de los 27” y todo el sensacionalismo que provoca este grupo de la muerte cuyos integrantes, meses, incluso años antes de morir —a los 27 años— estaban sumidos en la más profunda decadencia. Amy Winehouse es el miembro más reciente, fue una mujer a la que nadie supo amar verdaderamente y a quien las drogas ahogaron por completo…-
Shane MacGowan
Este cantante de Folk-punk cuyas letras han sido comparadas con el estilo de Charles Bukowski y que posee una de las dentaduras más lamentables del mundo artístico es alcohólico y adicto a la heroína.
Axl Rose
Líder de la banda de culto Guns N’ Roses, además de sus múltiples acusaciones de abuso sexual tiene serios problemas con el alcohol y la heroína.
Keith Richards
Integrante primario de The Rolling Stones, Keith tuvo un fuerte problema con la heroína y el alcohol. Sin embargo, según jura él, ha dejado de ser un yonki, aunque su imagen es la de uno.
Nikki Sixx
Bajista y letrista, sobre todo de hard rock, ha reinvindicado su vida después de haber sufrido dos sobredosis a los 25 años (una en casa de un narcotraficante al estilo Pulp Fiction).
Ozzy Osbourne
Ni las mentes más brillantes de la medicina se explican cómo es que este hombre sigue vivo; entre sus sustancias favoritas están: heroína, cocaína, fármacos —los que sean— marihuana y litros y litros de alcohol. Sin mencionar su problema con el sexo y aquella vez que aspiró hormigas…
Syd Barrett
Líder de la legendaria banda Pink Floyd, murió por complicaciones diabéticas y el cáncer de páncreas que lo azotaba meses atrás. No obstante, fuera de las dolencias físicas, su condición mentañlestaba bastante dañada gracias a su adicción al LSD.
Amy Winehouse
El alcohol, la tristeza y los fármacos acabaron con ella en medio del más terrible síndrome de abstinencia. Cada emoción que sentía trataba de neutralizarla con alguna píldora y una botella de licor hasta que devastó su cuerpo y murió.
Rick James
Este representante del funk y el soul murió de un ataque cardiaco e insuficiencia pulmonar luego de una vida llena de diazepam, bupropion, citalopram, hidrocodona, clorfenamina, metanfetamina, cocaína, etcétera.
Neil Young
Este compositor canadiense de estilo swing, blues y rockabilly ha tenido una vida repleta de heroína, de la cual tuvo que sobreponerse para enfrentar las enfermedades crónicas de sus dos hijos.
Michael Jackson
El Rey del Pop y su muerte siempre serán un misterio, un agujero en la historia de la música. Al Rey no le bastaba con poseer el álbum más vendido dela historia (Thriller, 1982), por alguna razón necesitaba tomar a diario grandes cantidades de medicamentos prescritos.
Courtney Love
Siempre será la mujer más odiada de la música por el rumor que dice que ella fue la asesina de Kurt Cobain, y aunque no haya jalado del gatillo de la escopeta, no fue capaz de sacarlo del mundo de la depresión y drogadicción en que se encontraba, porque claro, ella tenía que lidiar con sus propios demonios, cosa que sigue haciendo.
Al igual que Amy, son muchos los artistas cuya existencia triste y vacía —aunque parezca que lo tengan todo— los ha arrastrado a una vida llena de abusos y drogadicción, unos lograron recuperarse, otros aún luchan con ello —hay quienes lo disfrutan— y, en los casos más trágicos, los que no pudieron salir y murieron intentándolo.
Este artículo fue escrito por Corina Mendoza el 27 de junio de 2019 y ha sido editado y actualizado
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