Selena Quintanilla era felicidad. En cada una de sus presentaciones soltaba el ángel que le había sido otorgado cuando fue traída a este mundo. Cargando sangre y el corazón de distintas culturas, hizo brillar a millones de personas con su insólita voz, sus incomparables bailes y esa sonrisa que jamás olvidaremos.
Pero todo fue arrebatado en un solo momento. El 31 de marzo 1995, en el punto más alto de su carrera, Yolanda Saldívar, su fan número uno y encargada de las finanzas de algunas de las boutiques que había empezado Selena, le disparó a sangre fría en un cuarto de hotel en Corpus Christi. La bala entró por su hombro derecho, impactando a una arteria, provocándole una muerte prácticamente inmediata. «¡Perra!», le gritaba Saldívar mientras Selena trataba de huir.
El sueño que había empezado Selena desde que tenía 11 años acabó en ese momento, terminando en un segundo con la felicidad que le había dado la cantante de Tex-Mex al mundo.
Aunque el grupo con el que interpretó era Los Dinos, siempre fueron conocidos sólo por el nombre de Selena, ya que era imposible ignorar su presencia en el escenario y la manera en que se comportaba con los fanáticos. Siendo la más joven de su familia, de inmediato fue posicionada como la líder de la agrupación y justamente eso le negó la entrada a distintos establecimientos de música tejana, porque se decía que sólo los hombres podían cantar ese tipo de música. Sin embargo, menos de 6 años después de que comenzó a cantar, fue reconocida como la mejor cantante de sus tiempos.
Dedicada la música, Selena lucho siempre con mezclar su vida estudiantil con la carrera que le había elegido su padre, pero al final pudo balancear ambas cosas, logrando ganar fama lentamente, pero no fue sino hasta que EMI la firmó cuando decidió que esa iba a ser su vida. Además, para ese punto (1989) Selena ya podía hablar español de manera fluida, y era una promesa que se convertiría en una artista que rompería fronteras.
Muchos no lo saben pero Selena tenía a su propio “Amor Prohibido”, Chris Pérez, un chico talentoso que se unió como guitarrista a Los Dinos, y quien fue rechazado de inmediato por el padre de la cantante, quien le prohibió salir con él. A pesar de eso, ambos comenzaron un romance que crecería más con los años, hasta que se casaron en 1992. Después de la muerte de Selena, Pérez quedó devastado por completo, cayendo en un espiral de alcoholismo y drogadicción del cual ha logrado escapar, siempre manteniendo el honor de su esposa en mente.
Yolanda Saldívar no acabó solamente con la vida de una mujer, sino que rompió un ícono. Ella se consideraba la fanática principal de Selena y convenció a la familia de la cantante de crear un club de fans. Los cercanos a ella decían que estaba obsesionada con Selena casi hasta la locura. Los Quintanilla le abrieron las puertas, y ella los traicionó robándole dinero a Selena para después asesinarla. La mujer sigue dentro de la cárcel, y podría salir en 2025, pero se cree que es muy peligroso que salga, ya que se teme que los fanáticos tomen represalias.
La siguiente es la última foto que se tomó de Selena. Su madre la fotografió mientras revisaba algunas cuentas en su hogar. Nadie imaginaba que estarían cerca de perderla.
Pero siempre la recordaremos por lo que era: magnífica, sonriente, perfecta, y una mujer que logró unir culturas para hacer a todos felices.
Este artículo fue escrito por Alonso Martínez el 12 de diciembre de 2018 y ha sido editado y actualizado
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