¿Qué tan buenos eran los Ramones en realidad?
Ha parecido una eternidad el tiempo en que la banda de “punk” ha sido llamada una de las más grandes de la historia. Se les considera pioneros del género y unas de las figuras representativas de la época, pero se ignora la hipocresía que identificó a la banda por gran parte de su carrera. Johnny, el guitarrista, era un conocido republicano racista que se burlaba del punk y los seguidores. Siempre consideró que era un artista pop y que el espectáculo que presentaba, era solamente entretenimiento.
Al leer las canciones que escribieron con sus distintas alineaciones a lo largo de los años, no se encuentra la profundidad y rebeldía adolescente de los Sex Pistols, el fuerte comentario político de The Clash, representado en aliteraciones constantes y referencias a la literatura, ni la violencia de Black Flag (que llegó años después). Los Ramones no tenían un propósito claro ni una visión enorme para su música y, sin embargo, aún existen millones que los adoran.
¿A qué se debe?
Es justo decir que, aunque los Ramones hayan sido prácticamente una banda pop, integraron las bases que usaron decenas de bandas con más talento y capacidad. Su imagen desinteresada, con chamarras de cuero rotas y Converse sucios, representaban la marginalización de la juventud a finales de los setenta y mostraron que con tres acordes (bien interpretados) y unas cuantas frases pegadizas, es posible hacer saltar a todo un estadio y hasta formar un legado.
Existen historias detrás de algunas de las canciones no tan simples de la banda neoyorquina que explican mucho mejor su influencia y la manera en que engañaron al mundo entero.
‘I Wanna Be Sedated’
“Twenty-twenty-twenty four hours to go I wanna be sedated
Nothin’ to do and no where to go-o-oh I wanna be sedated
Just get me to the airport put me on a plane
Hurry, hurry, hurry, before I go insane
I can’t control my fingers I can’t control my brain”
Aunque durante mucho tiempo se pensó que era una canción irónica sobre drogas por la manera en que la cantaba Joey, el vocalista afirmó que trataba sobre una gira que emprendió la banda entre el 77 y el 78. Su manager –responsable en gran parte por su éxito– los presionó demasiado y tenían shows casi todos los días. Los Ramones estaban en Londres, donde “no hay nada qué hacer cuando es de noche más que ver TV” y eso lo inspiró a escribir el representativo tema.
https://www.youtube.com/watch?v=ZLlLtSG7xe4
‘The KKK Took My Baby Away’
“She went away for the holidays
Said she’s going to L.A.
But she never got there
She never got there
She never got there, they say”.
Los fanáticos creían que los Ramones seguían el ejemplo de las canciones de protesta, hablando sobre temas raciales, pero la realidad es diferente. ‘The KKK’ no era precisamente el Ku Klux Klan, sino la manera en que Joey percibía a Johnny: como un fascista hipócrita que lo llamaba judío constantemente y que le arrebató a su novia Linda, quien eventualmente se casaría con el guitarrista.
Existe otra versión, la del hermano de Joey, quien afirma que la canción fue escrita cuando el cantante salía con una chica negra, cuyos padres no aprobaban la relación. Según Marky, el baterista, en realidad trataba sobre el tiempo que pasó Joey en un hospital psiquiátrico, donde se hizo amigo de una mujer afroamericana que eventualmente salió de la institución.
‘Blitzkrieg Bop’
“They’re forming in a straight line
They’re going through a tight wind
The kids are losing their minds
The Blitzkrieg Bop”.
No, no fue escrita como un grito de guerra adolescente, ni se pensó como un himno que definiría por completo el punk. Tommy Ramone fue el autor de la canción, que originalmente era llamada “Animal Bop”, como referencia al tema que la había inspirado junto al clásico “Hey ho, let’s go”. En el tema original de Rufus Thomas tiene una frase que dice “High hose nipped her toes” y esa fue la base. No existe una historia seria y solamente tomó un giro político cuando Dee Dee decidió integrar la palabra blitzkrieg que significa “guerra de rayos”, una táctica que se usó en la Segunda Guerra Mundial.
‘Do You Remember Rock’n’Roll Radio?’
“Do you remember Hullabaloo,
Upbeat, Shinding and Ed Sullivan too?
Do you remember rock’n’roll radio?
Do you remember rock’n’roll radio?”.
Uno de los mejores temas de los Ramones fue un cambio completo de su pasado sucio y sencillo. El track producido por Phil Spector –genio de la industria– dejó atrás la fórmula de sólo cuatro instrumentos y creó una orquesta entera para acompañar a la banda. Era 1980 y la banda necesitaba avanzar para convertirse en una banda pop (la meta deseada por Johnny y su mánager) así que Joey decidió escribir un himno sobre el pasado de sus sueños como rockstar y la forma en que el mundo lo decepcionó una vez que encontró un poco del éxito. Insertó referencias de grandes bandas y eventualmente su propósito fue crear un tema de época que sintetizara el alma del punk en una canción pop.
‘Bonzo Goes to Bitburg (My Brain is Hanging Upside Down)’
“You’ve got to pick up the pieces
C’mon, sort your trash
You better pull yourself back together
Maybe you’ve got too much cash
Better call, call the law
When you gonna turn yourself in? Yeah
You’re a politician
Don’t become one of Hitler’s children”.
Posiblemente la única canción de Ramones que los sitúa junto con los grandes músicos y letristas de la historia del rock. ‘Bonzo…’ fue escrita en 1985, un año de inestabilidad política constante bajo el gobierno de Ronald Reagan, quien decidió visitar la zona de Bitburg, en Alemania Occidental, en honor a los quienes sufrieron los ataques de los Nazis. Fue criticado principalmente porque en dicha área también se encontraban los cuerpos de algunos agentes de la Gestapo, a quienes se refirió como otras víctimas del movimiento de Hitler. Joey encontró el momento perfecto para escribir una canción.
El mundo cayó bajo los encantos de canciones pop que sonaban sucias. The Ramones no es una mala banda, es sólo que ha sido malinterpretada durante mucho tiempo. Su importancia es relevante, pero no tan amplia como lo mencionan los libros de historia. El punk “puro” fue principalmente un producto de la mercadotecnia, pero aún se cree que hubo un elemento más inocente detrás de él. Los jóvenes buscaban un lugar donde perderse y si eso significaba bailar canciones de menos de dos minutos que no hablaban realmente de nada, quizá no era tan malo después de todo.
