«Y los escucho decir: “Oye, tienes que esconder tu amor”».
Con esta frase se resume la canción “You’ve Got To Hide Your Love Away” y tal vez, también resuma tu situación amorosa. ¿Cuántas veces has tenido dudas sobre el amor? El beso que te dio con su canción favorita de fondo, el abrazo que te fundió en una noche de frío y el mensaje de amor que sacó una lágrima y una sonrisa. Pero al día siguiente no hubo más, no pudiste tomar su mano ni dedicarle una carta con todos tus sentimientos puestos en papel.
John Lennon sabía a la perfección lo que significaba un amor que no podía ser. A pesar de que el sentimiento era latente y muy preciso, no podía ocurrir. No hablamos de una mujer en específico, tampoco de un romance fugaz con alguna sensual groupie, sino de un lío sentimental que vivió el beatle cuando su relación con Brian Epstein, el manager de la banda, mutó y dejó de ser profesional para convertirse en algo personal y quizá amoroso… Tan es así que las teorías aseguran que “You’ve Got To Hide Your Love Away” nació de dicho episodio.
Se sabe que Epstein, era homosexual, pero la época le obligaba a guardar el secreto. En casa, le hacían sentir tan mal que no podía ser él mismo, aparte sus amigos no lo ayudaban. Vivía en un mundo conservador en el cual se topó con cuatro muchachos que más que caer en la moralidad, estaban dispuestos a romper las reglas y hacer un caos mundial. Brian se sintió muy a gusto en este nuevo círculo social, al grado de desenvolverse mucho más libre con ellos y el resto del mundo musical. Sin embargo, de esos cuatro “rebeldes” sólo uno le era fascinante, lo atraía y le hacía sentir que su vida tenía sentido con cada palabra que decía: John Lennon.
La amistad entre ambos crecía cada día y se volvían más unidos. El resto de los beatles especulaban sobre su relación; sin embargo, Lennon aseguraba que eran grandes amigos y que Epstein le enseñaba mucho sobre la música y la pesada industria a la que se enfrentaba. Su amistad era tan unida que en las vacaciones de abril de 1963 decidieron dar un paseo por Europa, más específicamente en España. Sorpresivamente, ninguno de los dos llevaría otros amigos o a su familia. No obstante, eran tan amigos que no era una actitud extraña o anormal. Luego de un par de semanas, The Beatles debían retomar la gira mundial y continuar con el monstruo en el que se habían convertido.
Lennon y Epstein volvieron de España juntos y al pisar el suelo inglés se toparon con una horda de fanáticos y periodistas que tenían las miradas morbosas sobre el par de amigos. La prensa agresiva, no dudó en cuestionarles qué había pasado en España durante el período que estuvieron fuera. Para sorpresa de todos, Lennon y Epstein jamás perdieron la sonrisa y aseguraron haber pasado un gran momento juntos, aunque siempre especificaron haber viajado como dos grandes amigos, quizá los mejores. En periódicos, revistas y libros se hablaba de que Lennon pudo haber sucumbido a Epstein, tachando al manager de agresivo y acosador sexual, reafirmando los estereotipos que se tenían de los homosexuales en los años sesenta.
Epstein vivía atormentado ante el ataque de los periodistas y Lennon no podía hacer nada más que negarlo cada que se lo cuestionaban. Cansado de la situación, se alejó un poco del manager, por lo que éste sufría en silencio. Al final, si hubo o no una relación, no importa, eran grandes amigos y por un rumor mal intencionado estaban perdiendo ese vínculo, mismo que ayudó a Epstein a ser mucho más seguro de él mismo y su orientación sexual.
Ante semejante situación, el beatle se sentó a escribir una noche de inspiración. Sin darse cuenta, la anécdota que estaba plasmando era el rumor de Epstein y así nació la canción que reza: «en todas partes la gente mira, todos y cada día puedo verlos reírse de mí y los escucho decir “¡Hey, tienes que esconder tu amor!”» A pesar de ello, Lennon siempre aseguró que era sobre una infidelidad a su esposa, pero eso no quería decir que era una referencia al supuesto amorío homosexual. Aunque si pensamos con cautela la letra, puede hacer —fácilmente— alusión a una relación homosexual, misma que en esos momentos sería ilegal en Inglaterra.
Luego de mucho tiempo de especulaciones, Hunter Davis, biógrafo de Lennon, aseguró en 2006 que Lennon no era homosexual, tampoco bisexual, pero estaba abierto a probar nuevas experiencias en pro de su conocimiento. Es decir, John siempre quería saber más y más para escribir mejores melodías, para que sus escuchas se identificaran con ellas de forma mucho más profunda. John Lennon no podía decir abiertamente que había tenido una aventura con un hombre, ya que estaba casado y por un pequeño, pero no insignificante detalle: tenía cierta tendencia a despreciar a las personas con diferentes preferencias sexuales.
«Si bien John no era homosexual, hay que recalcar que podía llegar a ser tan tonto como para intentar cualquier cosa por primera vez».
—Hunter Davies
Lo único cierto y real es que nadie sabe lo que ocurrió verdaderamente en España. Ambos se llevaron el secreto a la tumba y jamás sabremos qué es lo que oculta la canción. Quizá es una advertencia del peligro que implicaba ser homosexual, pero también puede ser un ejemplo de lo intolerante que llegó a ser Lennon. Su biógrafo lo tachó de “tonto” por querer explorar nuevos rumbos en cuanto a la sexualidad; sin embargo, Lennon sólo quería experimentar y hacer nuevas cosas con su vida, probar y hasta enamorarse. Pero, dentro de su afán de ser visto como una leyenda moralmente correcta, dejó de lado sus deseos y gustos. ¿Habrá valido la pena?
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Conoce estos datos secretos de John Lennon que pocos conocen realmente como las 6 etapas del amor según el creador de “Imagine”.
