Alex es una persona lista, graciosa, ingeniosa, peligrosa y cautelosa.
No lo puedes agitar fácilmente.
Tiene una astucia filosa.
Tiene un firme sentido de seguridad.
Si no tienes ese sentido, es fácil que te noqueen.
–Josh Homme
¿Como convertirte en leyenda viviente?
En 1964 Bob Dylan definió por completo la esencia del rockstar. El misterio de una figura poética que crea música para las masas y parece no inmutarse de la sensación que causa en sus millones de escuchas. El joven cantante de folk abandonó sus sencillas prendas, renunció a las canciones de protesta y dejó su guitarra acústica para tomar la eléctrica y crear rock and roll puro y más fuerte que nadie. Dejó de ser el chico sonriente y tímido y se transformó en un ícono con gafas oscuras, chamarras de cuero y una sofisticación inverosímil que fue la base para decenas de personajes similares.
La versión más reciente la podemos ver en Alex Turner. El chico amigable y retraído de Sheffield que hablaba con un fuerte acento británico, lentamente se ha convertido en un Elvis moderno con su cabello bien peinado, su ropa de diseñador y estilo de bohemio adinerado.
Pero, ¿qué influyó en su cambio?
Dylan lo hizo como una forma de escapar de las preguntas idiotas de la prensa y posiblemente Alex también, pero además de eso, se dice que Josh Homme –figura líder de la representativa banda Queens of the Stone Age– influyó en su metamorfosis, no sólo cambiando su imagen, sino su música y posiblemente toda su personalidad. Juntos crearon la versión extrema de Turner, una que se apoderaría del mundo en unos cuantos pasos.
Se especula que su amistad nació poco antes del lanzamiento de “Humbug”, tercer álbum de los Arctic Monkeys en 2009, disco en el que Homme fungió como productor. El trabajo se alejaba completamente del sonido sucio que había trabajado Turner previamente y se enfocaba en una profundidad más grave, cercana al estilo de los Queens of the Stone Age. Alex usaba una voz más ominosa, dejando atrás su acento de chico británico y apostaba por una rudeza diferente.
Desde sus grabaciones juntos, los Arctic se dejaron influenciar por la rudeza de los Queens. De pronto los pubs ingleses y las historias de jóvenes se transformaban en aventuras de motocicleta (una de las aficiones de Homme). El álbum fue ligeramente criticado, especialmente porque la prensa llamaba a Alex Turner un intento de artista norteamericano y eso encendió una llama violenta dentro del joven.
La transformación era inminente.
A los pocos años el Turner inocente aún lograba sobrevivir y salió a la luz “Suck it and See”, su disco más dulce hasta la fecha. Con baladas rock y un descaro ligero, Turner lentamente se transformaba en Homme. Usaba gafas oscuras de gota, chamarras de cuero y cada vez alzaba más el rostro y hacía una mueca. Físicamente se convertía en el pequeño hermano de Josh, pero musicalmente se transformó en un maestro del rock.
Al mezclar sus raíces indie británicas con el rock and roll norteamericano, Turner encontró el balance perfecto y no tardó mucho en pasar de aprendiz a maestro. Después de unas cuantas participaciones juntos y aventuras en el desierto con el líder de los Queens, Alex y su equipo decidieron implementar esa mezcla en su álbum “AM”.
Todos conocemos el resultado.
“AM” sin duda suena a los Queens británicos con un poco extra de espíritu. Homme no se resistió y participó en ‘Knee Socks’ y ‘One for the Road’, dos de los mejores tracks, y estuvo presente para mirar el cambio de Turner. El niño había quedado atrás y ahí estaba su ligera copia. Con camisas desabrochadas, gel en el cabello y una pose similar a la de un vaquero. Alex perfeccionó lo que Josh siempre quiso ser: un rockstar.
Por su parte, Turner apoyó a Homme en su álbum “…Like Clockwork” con dos grandes aportaciones. La primera en el track ‘If I Had a Tail’ y la segunda en ‘Kalopsia’. La leyenda cuenta que Josh tenía dificultades escribiendo una canción y le llamó a Alex pidiéndole ayuda, el chico sólo respondió diciendo esa palabra explicándole que se refería a “una condición en la que las cosas parecen más hermosas de lo que realmente son”.
Un movimiento de genio que le regaló un éxito a los Queens.
Existen muchos factores que influyeron en la transformación de Alex Turner. Algunos señalan que fueron los comentarios de la prensa lo que lo motivaron a americanizarse, otros aseguraron que era para conquistar Estados Unidos como alguna vez lo hicieron The Beatles, unos cuantos afirman que fue porque comenzó a salir con modelos, pero la teoría más razonable es la de Josh Homme, quien pudo haber visto el potencial en el joven y lo explotó por completo.
Le dijo que era un genio y que podía convertirse en el rockstar que el mundo necesitaba.
No queda más que agradecerle a Homme, pues básicamente nos hizo sufrir de kalopsia al mirar a Alex Turner.
Escucha el “AM”