Todo momento histórico necesita de un cronista que preserve para futuras generaciones una idea o que por lo menos se dé a la tarea de generar un retrato de lo que está ocurriendo a su alrededor. Hace diez años, por ejemplo, vio la luz el álbum que bien podría ser considerado como la antología histórica de la vida en las calles mexicanas, el “Mucho barato” de Control Machete , que se posicionó como uno de los álbumes base para contar la historia del hip hop en nuestro país.
La agrupación conformada por Pato Machete, Fermín IV y Toy Selectah no era la única que estaba batallando en ese momento para que el rap tuviese un lugar en la radio, aún invadida por el movimiento conocido como ‘rock en tu idioma’; junto a ellos se encontraban los Caballeros Del Plan G quienes llevaban más tiempo rimando en lugares un tanto clandestinos de Gómez Palacio, Durango. Ambos conjuntos eran apenas la punta de un iceberg que contenía dentro de sí a otros grupos de raperos, quienes también gustaban de subirse a una tarima para sacar todo lo que pensaban.
De ese mismo grupo de poetas urbanos salieron Muelas de Gallo y Dr. Zupreeme, quienes en ese momento no tenían idea de que lo que empezaron,¡ hace aproximadamente veinte años como una muestra más de su camaradería. Un proyecto que se convertiría en uno de las propuestas más importantes del hip hop mexicano: la Banda Bastön.
«Pensábamos que nada más éramos nosotros y Control Machete, ya hasta que llegamos acá (CDMX) y cotorreamos con la Vieja Guardia nos dimos cuenta de que había un chingo de movimiento».
En entrevista con la Banda Bastön, Dr. Zupreeme platicó sobre sus primeros años en la escena del hip hop. Según recuerda, pasaron muchos años para que Bastön se consolidara como lo que es hoy, un grupo que no sólo está formada por Muelas y Supremo, sino también por todo el equipo que está detrás de ellos, apoyándoles en producción, difusión y relaciones públicas. Así la Banda Bastön se nutre desde todos los puntos posibles para poder retratar esa realidad que de repente no es necesario vivir en carne viva, el simple hecho de que exista algo como la friendzone, el narco o la weed son motivos para que existan discos como “Envuelto en humo”, “Todo bien” o el nuevo “Luces fantasma”.
«Si quieres hablar de mafiosos, por ejemplo, no tienes que vivir la vida de un mafioso. Es como escribir una película, no todo tiene que ser autobiográfico. Debes tener las habilidades para contar una historia desde otro punto de vista. Son habilidades que te da la experiencia, poder hablar casi de cualquier tema y plasmarla».
Han transcurrido veinte años, entre risas y pláticas con sus camaradas, mismos en los que Bastön ha construido una historia que se cuenta a través de sus álbumes. Siendo “Luces fantasma” el que se posiciona como esa pieza que admite múltiples interpretaciones, de modo que una canción puede contener dentro de sí varios temas los cuales serán rescatados según la forma de pensar de cada escucha.
«Cada quien desde su trinchera va plasmando en las rolas las cosas que nos van pasando».
Así es como ellos han escrito la página que les corresponde en la historia del hip hop mexicano, rapeando sobre un contexto que inevitablemente afecta a quienes cruzan por él. Lo único que nos queda a los fans es esperar ese nuevo impulso que nos siga llevando a reconocer a la Banda Bastön como una parte importante en la poética de las calles en la que, si bien siguen apareciendo nuevas propuestas, las leyendas continúan viviendo a través de su música y las reinterpretaciones que el público les otorga.
**
Con motivo del lanzamiento en físico de “Luces fantasma”, la Banda Bastön dará un concierto este 21 de Julio en el Teatro de la Ciudad de México. Si aún no tienes tus boletos puedes conseguirlos en el siguiente enlace.