Después de los movimientos de 1968 y el festival de Avándaro en el ’72, los jóvenes en México buscaron formas de expandir sus voces y hacerse escuchar. Pasaron de los hoyos funkys a pequeños foros al sur de la Ciudad, fueron épocas de ardua búsqueda tanto de identidad como de formas de expresar su inconformidad y sentir.
En los 90, la juventud en México tuvo un despertar y la música fue uno de los factores que influyó. Tras las generaciones de los 60 y posteriores, durante la década previa al nuevo milenio, se desarrollaron con más fuerza conciertos masivos y hubo una apertura más grande al rock y a alzar la voz, a ponerle pista a experiencias y vivencias. De esta forma, se creó una de las bandas más importantes de la escena del rock nacional: Panteón Rococó.
Platicamos con Dr. Shenka con motivo de la fiesta que tendrán en el Palacio de los Deportes el próximo 3 de diciembre. Habló sobre el acercamiento que están teniendo con las nuevas generaciones a través del aprovechamiento del auge tecnológico, además, de cómo han aprovechado su experiencia en festivales europeos para su integración en México y con ello, mantenerse en escena por más de 20 años.
Después de la exitosa gira que tuvieron como parte de la celebración de sus dos décadas de trayectoria, Panteón Rococó decidió darle un giro a los conciertos en México, dio la oportunidad a sus fans de elegir qué es lo quieren escuchar y ver en un concierto por medio de una app. Platicamos con Dr. Shenka líder y vocal de esta agrupación que tiene una visión más allá de los escenarios.
“Las nuevas generaciones están en el teléfono, por eso buscamos algo más que ofrecer mediante él, tenemos un equipo de trabajo muy bueno, tenemos juntas creativas. No basta estar en la redes, hay que desarrollar algo que los invite a escucharnos”.
La app cuenta con más de 10 mil descargas en IOS y Android. En un inicio se enfocó al concierto del 3 de diciembre, pero gracias a la respuesta del público, pretenden incluirla en sus próximos shows. Poner a disposición nuevas tecnologías presenta un reto ante sus ojos, ellos ya tienen un público cautivo, pero quieren salir de su zona de confort y ampliar sus horizontes, no sólo para ellos, sino para futuras bandas.
“Esta generación ya vive en un entorno diferente, el celular es el eslabón entre bandas como nosotros y el público actual es la manera en la que podemos llegar, es nuestro objetivo como banda”.
El contexto y la experiencia que les ha brindado presentarse en festivales en el extranjero les hace tener metas en mente; llegar a Japón es una de ellas, ya han visitado algunos países de África y en Europa los reciben como si fuera su segunda casa. Todo los ha forjado y los ha consolidado en la escena.
“Nacimos en el ska y llegamos a festivales internacionales, ver todo ese contexto nos ha permitido conocer el mercado en distintos países, con ello buscamos la forma de exponer el producto nacional”.
Consideran que también la forma de relacionarse con su público los ha hecho crecer y los ha cobijado por cuatro lustros. Siempre buscan estar cerca de la gente, incluso tocaron en escuelas, plazas públicas y en sistemas de transporte para que sus fans los escucharan, otros los conocieran y todos lo compartieran.
Son una banda de retos, pues tienen modelos de trabajo no como una banda, sino como una empresa; tienen en la cabeza que la escena musical en países como Francia, Inglaterra o Suecia no llegó al lugar donde se encuentra por suerte, sino que notaron que el camino estaba errado, lo corrigieron y lo lograron.
Con el lanzamiento de su último disco llegaron a disco de oro en una época donde la gente ya no quiere comprar discos. Quizá la respuesta sea porque se han cobijado de las herramientas correctas para estar siempre cercanos a su gente.
Es por eso que el setlist será seleccionado por el público. Las canciones que más han brillado son las que en sus letras llevan tintes sociales, pero otras como “La dosis perfecta” y “Arréglame el alma” no van a faltar. Por eso, enfrentan un reto mayor: contabilizar los votos y ensayar canciones que la gente eligió, la cuales casi no tocan y ahora lo harán.
“A veces las bandas nos volvemos más flojas, pero en Panteón, después de 20 años, seguimos queriendo tocar, si se abren nuevas plazas estaría perfecto”.
Consideran que aún pueden expandirse más, que mínimo les quedan 10 años de vida, pero saben que gracias al manejo de su carrera, si Panteón desaparece ellos seguirán impulsando nuevas bandas, pues buscan forjar una escena musical en México que sea sana y que esté al nivel de las mejores a nivel mundial.
“Sacaremos nuevo álbum el próximo año, lanzaremos sencillos, pero queremos apelar a la parte old school y estaría bien sacar un disco que la gente escuche completo”.
Así es como Panteón Rococó seguramente llenará el Palacio de los Deportes el 3 de diciembre, nos harán bailar con la “Carencia”, “Vendedora de Caricias” y demás éxitos que se han clavado en la mente de cientos de melómanos alrededor del globo. No se han cerrado a un género ni se han encasillado a un público, quieren seguir creciendo y seguramente lo harán.
