La muerte de Malcolm James Miller (Mac Miller) fue uno de los momentos que marcó, de manera funesta, el año 2018. el rapero apenas contaba con 26 años y tenía tan sólo un mes de haber lanzado su álbum Swimming. Antes de su inexplicable muerte, algo que no se ha aclarado de manera oficial, el rapero vivía entre el drama de la fama, el consumo de drogas y la ruptura de la relación más importante de su vida: Ariana Grande.
Desde inicios del 2018 la vida lo llenó de turbulencias y sobre saltos, hasta que Ariana por fin decidió alejarse de él para comprometerse al poco tiempo con Pete Davidson. Aun con todo, el rapero fue capaz de componer y producir Swimming, que según la crítica, es el mejor álbum de su carrera y por el cual recibió una nominación póstuma para la ceremonia de premiación del 2019.
El premio fue para Mejor Disco de Rap. Desde que se hizo pública su nominación fans y críticos no han dejado de hablar al respecto, aunque la mayoría se inclina a pensar que este reconocimiento va más por el lado sentimental. Sin embargo, quienes argumentan que la nominación es justa dan los siguientes argumentos:
Mac Miller no sólo era un compositor del estilo clásico del rap. Por supuesto que en sus inicios su sello era básico con toques boom-bap y rap backback, pero nunca se quedó estancado. Cada composición se acompañaba del deseo de experimentar y evolucionar, por lo que sus álbumes iban superándose a sí mismos hasta llegar a Swimming.
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Swimming tardó en ver la luz porque fue más que otra producción musical, Mac Miller ocupó la música y su talento en ella para expiar todos los fantasmas y demonios que lo acompañaban. Y no sólo se trató de una despedida a Ariana Grande, también se permitió hablar de su depresión, el consumo de drogas que no podía superar y otros temas propios de la reflexión y la introspección.
Además de lo complejo de los temas, Fue con Swimming que Mac Miller se consolidó como artista y músico ya que su estilo musical trascendió a ritmos como el hip hop, el jazz, el soul y el R&B. El álbum es arriesgado, reflexivo, innovador y profundo. El mejor de toda su carrera como rapero y productor. Y sólo por eso merece ganar el premio Grammy a Mejor Disco de Rap. Nada de sentimentalismos. Porque también fue un año para sus contendientes, sobre todo para Cardi B. Pero el Swimming de Miller los supera por mucho.
Mac Miller demostró que tenía mucho más para dar como músico y productor, sólo que la vida no se lo permitió. El premio era para Miller y de nadie más.
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