“Siento que puedo hacer una diferencia mientras estoy aquí. Siento que puedo hacer mejor las cosas a través de mi conjunto de habilidades. Soy un artista… tengo una condición llamada sinestesia con la que puedo ver los sonidos… Todo lo que yo hago musicalmente es una pintura. Yo lo veo; veo la importancia en el valor de que todos son capaces de experimentar una vida más hermosa”.
Kanye West en entrevista con Ellen DeGeneres
En 2001, Jay-Z estrenó “The Blueprint”, el cual fue un rotundo éxito según la opinión de la crítica y lo volvió a posicionar como una estrella de hip-hop en la escena musical de los Estados Unidos. Este álbum contó con la colaboración de Kanye West, un productor que había truncado sus estudios en la Academia Internacional de Artes, Diseño y Tecnología, una escuela de Bellas Artes en Chicago, para dedicarse de lleno a la producción musical en Roc-A-Fella Records, que contaba con artistas como Alicia Keys o Janet Jackson.
Gracias a su reconocimiento obtenido como productor, Kanye West emprendió la realización de un álbum en el que sería el autor y productor, pero también quien diera voz a las rimas contenidas. “The College Dropout” le brindó la aclamación de la crítica y un éxito considerable en popularidad entre el público hip-copero, esto lo llevaría a crear los mejores singles del rap de la década pasada.
Sus estándares musicales son altos. Él no es el mejor rapero, cantante o músico, pero es un productor visionario capaz de unir sonidos, ideas y estilos de diferentes culturas dentro de su música, y atraen por igual a los fanáticos del pop y a los conocedores de arte. En muchos sentidos, representa el apogeo de la producción de hip-hop, un experto en la mezcla, armonía y recontextualización en un estilo de música que ha llegado a dominar el mundo.
West ha consolidado una prolífera carrera musical impulsada por su estrategia de marketing más eficaz en la farándula: la polémica, la controversia y el escándalo. Desde la vez que en 2004 después del huracán Catrina durante una transmisión televisiva dijo: “George Bush no le importa la gente negra”, o el incidente en los premios MTV 2009, cuando interrumpió el discurso de agradecimiento por el premio a Mejor Video del año a Taylor Swift, sólo para mencionar que el video de “Single Ladies” de Beyoncé era uno de los mejores de todos los tiempos, su relación que terminó en matrimonio con la socialité Kim Kardashian, y hasta su álbum “Yeezuz”, en el cual se autoproclama un ser divino en la Tierra y reafirma su egocentrismo y megalomanía que a muchos les parece excesiva. Por esta razón, te presentamos a continuación los tres mejores álbumes de West:
“The College Dropout” (2004)
Este es el álbum debut de Kanye, producido por él e integrado por las colaboraciones de Jay-Z, John Legend y Ken Lewis. En sus letras, West aborda temas como la familia, la religión, la autoconciencia, el materialismo y las luchas personales, mientras que descarta el prototipo dominante de gánster del hip-hop. “The College Dropout” ganó un Grammy a Mejor Álbum de Rap en la gala de los 47 premios Grammy. El disco cuenta, en su producción, con sampleos de canciones soul y góspel que serían una característica a lo largo de su carrera.
“Graduation” (2007)
Para su tercer álbum, Kanye apostó con 50 Cent, quien también estrenaba su álbum“Curtis”, que el que vendiera menos copias en la semana de lanzamiento se retiraría de realizar música en solitario y se dedicaría a producir para otros artistas. West derrotó a 50 Cent tras vender 957 mil copias sólo en su primera semana en Estados Unidos.
“Graduation” cuenta con el uso del sintetizador como línea principal en su producción, además de abarcar géneros desde el soul, R&B, rap, hasta el synth en canciones como ‘Stronger’, la cual fue co-producida con el dúo de french house Daft Punk y representó uno de los mayores éxitos en la carrera de West. En este álbum trabajó con el artista contemporáneo Takashi Murakami, quien proporcionó el material gráfico de la portada y el diseño.
“My Beautiful Dark Twisted Fantasy” (2010)
“My Beautiful Dark Twisted Fantasy” es la sinfonía compuesta por un genio con muchas ideas. En algunos momentos parece que West tiene tanto que contar, pero tan poco tiempo y espacio que las ideas se condensan en colaboraciones multitudinarias y en estrofas de tinte casi filosófico y confesional. El álbum cuenta con sonidos descomunales para el hip-hop/rap, propuesta que se había convertido ya en un distintivo de Kanye. Los chelos, el piano y la orquesta se hacen presente de manera casi poética como abrumantes ambientes complementarios a las rimas, y nos muestra a un artista maduro que expone sus debilidades, pero al mismo tiempo una de sus fortalezas más evidentes: él mismo.
Las colaboraciones son sorprendentes en este disco, por ejemplo, la canción (o himno) ‘All of the Lights’ cuenta con la participación de Rihanna, Elton John, Fergie, John Legend, The-Dream, Ryan Leslie, Tony Williams, Charlie Wilson, Elly Jackson de La Roux, Alicia Keys y Kid Cudi.
Después de una década llena de excelentes discos no ha disminuido su calidad y su talento, ya sea por presuntuoso o por su fuerza creativa. En cuanto a “Yeezus”, su sexto álbum, es también, en muchos sentidos, el más desafiante: una declaración dura, abrasiva y a veces desagradable que pone a West en el centro de un debate en curso sobre la raza, clase y género. “The Life of Pablo”, su última producción, es una combinación de rap con música góspel que expone las preocupaciones y crisis por las cuales alguien que vive en constante confrontación con sus ideas debe sufrir.
Es así como Kanye West se ha convertido en una deidad de la música.
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¿Es Kanye West el mayor rockstar del planeta? Si quieres saberlo, lee más aquí. Muchos de los genios musicales han padecido algunas adicciones y enfermedades que los han llevado a tener episodios violentos o extraños a lo largo de su carrera, por eso conoce cuáles son los probables trastornos mentales que padece West.
