¿Qué sería de algunos sin Internet? Han pasado un par de años desde que el obsoleto MySpace, como red social y plataforma de streaming, vio nacer a jóvenes artistas que, desde su casa y con los recursos disponibles (sin grandes aspavientos), fueron forjando su carrera en el circuito independiente y sumando adeptos. La actualidad presenta otro panorama: Facebook, Instagram y Youtube son más que suficientes para catapultar una carrera en ciernes. En eso se resume la historia de Melanie Faye… más o menos.
De ejemplos está lleno el mundo. Tei Shi, Cosmo Pyke, King Krule, ANIA y hasta el mismísimo Jaden Smith se han abierto de modo “independiente” al mundo. En ese aspecto parece residir el estilo de los artistas jóvenes que van inundando poco a poco la escena. Hace unos días se empezó a hablar por acá de otro caso peculiar, el de Grace VanderWaal, la joven cantante, ganadora de la décima primera edición de America’s Got Talent y talento emergente de Columbia Records. Pero el asunto con Melanie Faye va por otros derroteros.
https://www.youtube.com/watch?v=CeOJIKsOy9w
Esta joven oriunda de Nashville (ciudad con una robusta industria musical) está rompiendo estructuras en Internet, con un talento casi palpable que te llega hasta el fondo del corazón. Faye se describe como guitarrista, a secas. Forma parte de la banda NT y ha tenido participación con otras agrupaciones, al tanto de su talento para interpretar el instrumento y la pasión que imprime en sus solos y melodías. Hace unos días empezó a despuntar su fama de la manera más circunstancial. La cantante de neosoul SZA, una de las artistas millennials más interesantes en la escena contemporánea, compartió un video que Faye posteó en su cuenta de Instagram, con una simple descripción: “Esta canción es un trabajo en proceso”. Tal vez, de no ser por el “empujón” de SZA su talento hubiera tardado un poco más en tomar por asalto las redes, pero todo eso son conjeturas en las que no vale la pena pensar.
Además de las numerosas reproducciones, se sumaron miles de seguidores y muchos más elogios y comentarios de todas partes del mundo. En el video Faye aparece sentada en el suelo de su habitación. Su peinado de afro y bandana parecen un guiño de ojo —o un tributo— más que obvio a la fotografía de Jimi Hendrix a su espalda. Podrías pensar que es una niña común y corriente, y lo es, pero algo cautiva de una forma encantadora: sus dedos se pasean ágilmente por las cuerdas de su guitarra azul menta. Su cara pasa de una paz controlada a una pasión dulce. Su ceño, sus ojos cerrados y sus dedos producen verdadera magia. Su interpretación, delicada y precisa, es un ejemplo de virtuosismo y verdadero estilo. En apenas unos segundos, con un fragmento de lo que parece ser una obra de alta factura, Faye logró cautivar a muchos y apuntarse como una artista a la que hay que tenerle el ojo puesto para el futuro más próximo.
Se puede escuchar más de su característico estilo para tocar la guitarra en el tema “B-Cool”, de la banda Magroove, también de Nashville, que con toda razón solicitó de sus buenos oficios. Si quieres conocer más de esta joven guitarrista, puedes seguirla en su cuenta de Instagram.
Fuente
Fader
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Mucho se habla del vínculo de la música con un sector de la población que tiene cierta edad, como si una cosa tuviera que ver con la otra. En el fondo, la música no tiene ni fecha de caducidad ni está dirigida para personas con tal o tal edad. En ese ánimo surgen preguntas tipo ¿qué podemos esperar de The Strokes cuando sus fans están llegando a los 30?