Foto destacada: @guaynaa
Fotos: @monlaferte
El sábado 18 de enero, Mon Laferte dio fin a su gira Norma; la gran noche se llevó acabo en el Palacio de los Deportes donde miles de personas acompañaron a la cantante con el corazón en la mano y con mucho amor para darle. La gira también se presentó en recintos de Estados Unidos, Chile, Argentina y Perú, además de que el álbum, que lleva el mismo nombre, ganó el Mejor Álbum de Música Alternativa en los Latin Grammy, asimismo, la interprete de Funeral estuvo nominada en los Billboard Latin Music Awards. Sin duda, una gran año para Mon.
La noche empezó con nuestra cantante luciendo un vestido rosa pastel que resaltaba su piel, llena de energía y mucha felicidad, abrió su show con ‘Por qué me fui a enamorar de ti’, seguido de ‘Ronroneo’, y para abrir el baile en la pista, ‘Cumbia para olvidar’. La emoción apenas empezaba y Mon sólo estaba calentando motores, pues después subió la intensidad con ‘No te me quites de acá’, y mientras alborotaba una bandera LGBT+, sonaba ‘Quédate esta noche’.
Mientras los minutos transcurrían, la noche se tornaba más sentimental, fue entonces cuando sonó ‘Funeral’, uno de los temas más aplaudidos y, sin duda, más cantados. Sonó el blues, los fans se movían de un lado a otro, con calma y al ritmo de ‘Chilango blues’, lo que dio paso a otra de las canciones más aclamadas, ‘Amor completo’. Sin embargo, las lágrimas se las llevó ‘Si tú me quisieras’, y no porque estuviéramos llorando, sino porque se nos metió un “si tú me pinch*s quisieras” en el ojo.
‘Bonita’ y ‘Pa dónde se fue’ no pudieron faltar, y después de estos temas, Monserrat caminó hasta el inicio del escenario y junto a una guitarra, después de tomar una pastilla, dijo que en este 2020 cumpliría 13 años de vivir en México, por lo que ya se consideraba mexicana, en ese momento su público le gritaba “chilanga” con amor puro. Y mientras pedía un mezcal, dio inicio a una probadita de su próximo acústico con ‘Vendaval’, la canción que le escribió a su abuela “El cristal’, ‘Caderas blancas’, ‘Primaveral’ y, para dar fin a la sección acústica, ‘Paisaje japonés’.
Ya con el resto de la banda en el escenario, salió la primera invitada de la noche: Joy Huerta, y juntas interpretaron ‘Mi buen amor’ tema que Mon Laferte comparte originalmente con Enrique Bunbury. Pero, sin duda, la sorpresa de la noche fue la aparición del cantante de música urbana, Guayna, y la actriz mexicana Yalitza Aparicio, mientras sonaba ‘Plata ta tá’. Yali llevaba con ella el pañuelo verde a favor del aborto legal, seguro y gratuito y un cartel del mismo color donde se podía leer “no es mi color de piel, mi clase social, mi cultura o mi preferencia social lo que determina quién soy, son mis valores”. Una forma majestuosa de protestar, sin duda.
Combinando los ritmos del blues, la balada, ballenato, el reggae, rock n’ roll y ska, fue turno de ‘Amárrame’, tema que interpreta originalmente con Juanes, ‘El beso’, ‘No te fumes mi marihuana’ y ‘El diablo’. La piel de cada uno de los testigos seguía erizada, sin duda.
Hubo una pequeña pausa, y Mon salió con un cambio de vestuario, un vestido palo de rosa que brillaba tanto como ella. En el escenario ya estaba un grupo de mujeres, entre ellas compositoras, intérpretes, artistas, representando el poder y talento femenino. Junto con la cantante interpretaron ‘Cucurrucucú paloma’ y, sin duda, pusieron en alto la voz de todas las mujeres provocando que derramáramos lágrimas por la manera tan significativa en la que Monserrat y todas esas chicas se manifestaban con su talento. Sin duda, uno de los momentos más conmovedores de toda la noche. Mujeres unidas nos hacemos más fuertes, rapeó una de las mujeres en el escenario.
Ahí no se terminó la noche, pues después sonó ‘Tormento’, tema desgarrador que el público cantó con todas las fuerzas de su corazón (y de su garganta); y con el sentimiento ya a flor de piel, continuó con ‘Antes de ti’, sin duda, la tristeza se podía sentir en el recinto. Sin embargo, lo mejor va para el final, y la cantante cerró su gran noche con ‘Tu falta de querer’, tema con el todos nos enamoramos de su voz. En este último tema, tomamos un papelito que había en nuestro asiento y tenía la indicación de que fuera colocado mientras sonaba la misma canción. Cuando llegó el momento, las luces verde, rojo y blanco –representando la bandera mexicana– rodeaban el Palacio y, con él, a la talentosa Mon Laferte.
Conmovida, llena de felicidad y emoción, Monserrat dio fin a su gira. No tenemos duda, estamos emocionados por su próximo proyecto acústico y esperamos con ansias su próximo show. Más que un concierto, fue una noche de protesta y de apoyo por medio de la música, del talento y del amor. Por más espectáculos como éste a esta gran mujer, a Mon Laferte.
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