La muerte del rapero Mac Miller el 7 de septiembre de 2018 estremeció al mundo de la música, debido a que su carrera apenas iba en acenso, además de que era muy joven cuando falleció a causa de una sobredosis por combinar alcohol, fentanilo y cocaína.
Después de un año del fatal desenlace, los traficantes que le vendieron las sustancias, identificados como Stephen Walter, Ryan Michael Reavis y Cameron James Pettit fueron señalados como los responsables recibiendo cargos por distribución de drogas con resultado de muerte.
Walter ya fue sentenciado a 17 años de cárcel el pasado mes de octubre; Pettit está en espera de su sentencia, y el día de ayer Reavis recibió una condena de 10 años y 11 meses por estar implicado en la muerte del cantante.
Durante el juicio que se llevó a cabo en un tribunal federal de Los Ángeles, el dealer de 39 años declaró que no estaba enterado de que las pastillas que le vendieron a Miller contenían Fentanilo, droga que combinada con otras sustancias resultó mortal.
En la sentencia estuvo presente la madre de Miller, Karen Meyers quien expresó un mensaje en memoria de su hijo y aseguró que el cantante aún tenía muchos planes por cumplir.
“Mi vida se oscureció en el momento en que Malcolm dejó su mundo. Malcolm era mi persona, más que un hijo. Teníamos un vínculo y un parentesco que era profundo, especial e insustituible. Hablábamos casi todos los días sobre todo: su vida, planes, música, sueños”, dijo.
Meyers concluyó con lo siguiente: “su risa era contagiosa y brillante, así como su música le hablaba a muchas personas en todo el mundo. Él nunca tomaría una pastilla con fentanilo a sabiendas, nunca. Quería vivir y estaba entusiasmado con el futuro. El agujero en mi corazón siempre estará ahí”.