Cuando hablamos de México, hablamos de música. Más allá de la gente trabajadora, de los paisajes imponentes que rompen con cualquier postal y de la comida que deleita paladares de propios y extraños, siempre ha estado y estará la música.
Esta manifestación artística se ha convertido en testigo de la historia porque a su vez narra lo que acontece. Nos ha acompañado en cada una de nuestras tradiciones y también se ha encargado de cobijar nuestras identidades personales, por ejemplo, ¿te ha pasado que escuchas una canción y automáticamente te acuerdas de alguien?, o quizá que al escuchar otra pases de lo nostálgico a la felicidad sin explicación alguna. Bueno, pues ésa es la magia de la música: mueve sentimientos, mueve al mundo.
Y aunque existen géneros representativos muy bien definidos que nos distinguen en todo el mundo como el mariachi, actualmente la música sinfónica se ha apoderado de propios y extraños para hablar de México, ya que nos está dando a conocer en el mundo gracias a exponentes como Alondra de la Parra, quien se ha encargado de hacer las cosas #ALaMexicana, con un toque de pasión y esfuerzo en su trabajo, mismo que la llevó a ser la primera mujer mexicana que consiguió dirigir en Nueva York y que actualmente la mantiene como Directora Musical de la Queensland Symphony Orchestra, en Australia.
Siguiendo con esta tendencia, Sidral Mundet ha creado su propia sinfonía, compuesta por Tomás Barreiro, director de la Academia de Arte de Florencia, y dirigida, producida y grabada por la misma Alondra. La fusión de sus talentos ha traído como resultado la Sinfonía Mundet.
Esta composición corre al ritmo de la Orquesta Internacional de las Artes con el objetivo de fungir como inspiración a quienes necesitan un “pequeño empujón” para hacer lo que verdaderamente aman y dando lo mejor de sí para lograrlo de manera única, siempre reflejando las ganas, el ingenio y esfuerzo de hacer las cosas bien, tal y como se hacen #ALaMexicana.
La actual Directora Musical de la Queensland Symphony Orchestra en Australia, Alondra de la Parra, explica que la composición rítmica de esta pieza posee algo que la hace inmediatamente reconocible, donde el arpa y la trompeta juegan un papel muy importante para lograr la sensación de unión deseada desde el inicio.
“Para representar el esfuerzo de todos los mexicanos de ‘vamos a avanzar juntos en la unión, en la unificación, en armonía’”. Alondra de la Parra.
https://www.youtube.com/watch?v=mDYZjmb2apY
Es por ello que la Sinfonía Mundet se convierte de pies a cabeza en una obra auténtica y única en su tipo, tal como la bebida a la que condecora; versión que ha trascendido y conquistado un lugar en el corazón de todos aquellos mexicanos a los que no les basta solo hacer las cosas, sino hacerlas bien.
Un sabor único necesitaba una obra musical única.
¿Y tú, cuándo comienzas a hacer las cosas #ALaMexicana?