Cuando Jao Gilberto creó el bossa nova a finales de los cincuenta, jamás pensó que podría combinarlo con otros ritmos que no fueran los tradicionales brasileños y el jazz. Sin embargo, luego de casi setenta años, un dueto completamente ajeno a Brasil ha venido a conjugarlo con jazz, rock y hip hop dando como resultado una explosión de sonidos que además mezcla lenguajes diferentes y un ritmo que, al instante, provoca un movimiento de caderas tan sensual que es imposible ignorarlo.
Nueva York vio nacer un dúo conformado por Sophie Hawley-Weld y Tucker Halpern, dos chicos llenos de emociones y talento que pretendían cambiar la escena musical para demostrar que la música no está pedida. Influenciados por sus diferentes nacionalidades y los viajes de Sophie, crearon un par de demos que sirvieron de antesala para lo que sería una exitosa carrera que, aunque es corta, han sabido llevar por el camino del éxito.
Todo comenzó en la universidad, lugar en el que se conocieron en mini festivales musicales en los que ambos participaban. Sophie cantaba en un grupo de bossa nova y jazz, mientras que Tucker era un prolífico DJ. Al juntarse, sus mentes chocaron creando un universo propio en el que mezclaban ritmos provenientes de otras partes del mundo y de su intelecto, formando así a Sofi Tukker, el dueto consentido de clubes nocturnos, playas, fiestas y plataformas digitales.
Esa mezcla se dio de manera natural, así lo aseguró Tucker en entrevista para Cultura Colectiva: «Nos introdujimos fácilmente en la escena musical, puesto que hacemos algo completamente diferente a lo que ya existe», y es verdad. Quizá la clave del éxito en el dúo está en su naturaleza, es lo que ellos sabían hacer y lo que más les gustaba, por lo tanto, es una agrupación tan genuina como el amor que le tienen al mundo. Mismo que se ve reflejado en las letras de algunas canciones que son interpretadas en idiomas ajenos al suyo, como portugués. «Amo Brasil, viví un tiempo allá y me encanta la calidez de la gente, los ritmos de la música y la forma en que la viven y la disfrutan», aseguró Sophie quien toma todo lo que puede de cada lugar que visita, en especial la música.
Los sentimientos profundos como el romanticismo, el enojo o el amor no eran algo que les interesara del todo, por lo que comenzaron a crear algunos ritmos que dieron como resultado una mezcla bailable, la cual siguió creciendo al grado de convertirse en aquello que les inspiraba, es decir, ellos mismos crean y aunque su música pareciera venir de otras personas o ritmos, en realidad viene de su propia mente. Con este pensamiento, Sophie tomó su guitarra e improvisó la introducción de una canción, Tucker le siguió con algunos ritmos y surgió “Drinkee”, la canción más famosa del dueto hasta el momento.
Esta canción «significó el nacimiento de la banda, es la manera en que comenzamos en esto» afirmó Sophie, quien siente gran emoción al escuchar y ver todo lo que el público emite cuando escucha su canción. «Estuvimos una vez en México y la gente fue asombrosa, esperemos que sea siempre así, con otros artistas y con nosotros. Son un país muy efusivo. He escuchado a Natalia Lafourcade y emite un sentimentalismo tan puro que creo que es el reflejo de su país».
Por ello, la próxima parada de la banda es el Bud Light Hellow Festival, mismo que le abrirá las puertas al dúo que se inspira en el arte y en las vivencias diarias, en los viajes de Sophie y en los sueños de Tucker. Sus mezclas han llegado muy lejos, al grado de soñar alto, de añorar colaboraciones con los grandes del género y de ponerlos a bailar. De este modo, su presencia se nota no sólo en escenarios y festivales, sino en los charts. En las plataformas digitales se posicionan en los primeros lugares de diversos países como Cosa Rica, Hungría e Italia. Con ello demuestran que no importa el idioma en el que canten sus canciones, sino el poder de la música. Ese mismo ritmo que nos hace contonear es también el mismo ritmo que sacude a los italianos o mueve a los húngaros.
Entre sus planes futuros se encuentra la visita a México, misma que servirá para viajar a otra época, ya que Changes, su último material, se engancha del sonido ochentero demostrando que no necesitan de mucha gente para crear música, basta con ellos dos y su sentimiento, el cuál es muy diverso entre sí, pero del que nace un solo fin: crear música que todos disfruten, no como si se tratara de un sonido normal, sino más bien como música experimental que juega con instrumentos y formas de grabar. Así nacieron otros de sus éxitos como “Matadora” y “Dèjuà Vù Affair”, mismos que han puesto a bailar a la audiencia que los visita en cada show y que esperan muevan a México y a todo el Hellow Festival.
«Nuestra música se ha dado de manera natural, al igual que la relación con la gente. A ellos les gusta bailar y a nosotros nos encanta verlos de esa manera. México tiene un público muy efusivo y lleno de matices, justo como nosotros, por eso esperamos con ansias verlos en el festival y en la presentación de la Ciudad de México».
Si aún no conoces a Sofi Tukker, te dejamos el video de “Drinkee”, canción por la que fueron nominados para un Grammy y así, calentar motores para la próxima edición del Hellow Festival, mismo del que el dúo es parte fundamental.
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