No sabemos en qué momento de la evolución humana la música comenzó a convertirse en una religión tan rígida y poco permisiva. Es posible que todo haya comenzado a finales de los setenta cuando la comunidad punk decidió señalar a los nuevos seguidores del metal debido a que sus costumbres no les parecían del todo adecuadas.
Como niños resentidos que se enfrentan a sus agresores, los metaleros encontraron una manera de vengarse de todo el mal que les habían hecho cuando en 2008 el movimiento emo tomó una fuerza impresionante. La violencia con la que metalheads y punks arremetían en contra de estos chicos de largos copetes sobre sus rostros, era apenas una muestra de que había nacido un fanatismo musical sin precedentes.
«Es que tú no sabes nada sobre música». era una frase que se escuchaba con cada vez más frecuencia en los pasillos de las escuelas, sin embargo, ¿quién sí sabe de música? Siendo algo tan diverso es casi imposible que alguien conozca todo sobre la música, no obstante, hay quienes tienen un acervo musical bastante extenso. Por otro lado existen los wannabes que, como fanáticos religiosos, siempre tratarán de convencerte de que ellos tienen la razón musicalmente hablando.
Las siguientes señales te ayudarán a saber si tú eres uno de esos sujetos pretenciosos que gustan de mofarse de los gustos musicales de los demás para esconder su propia ignorancia.
::
Crees que Led Zeppelin y The Doors son lo mejor que ha existido.
–
Conoces a la perfección la historia y discografía de una sola banda: tu favorita.
–
Te molesta que los grupos que escuchas se vuelvan comerciales o sean seguidos por cada vez más personas.
–
“Descubres nuevas bandas” en estaciones de radio que sólo tocan oldies.
–
Si a una persona no le gusta lo mismo que a ti, automáticamente se vuelve un ser inferior ante tus ojos.
–
Te tragaste el cuento de que sin The Beatles el rock no sería lo mismo.
–
Todo lo que sabes de música se lo debes a High Fidelity.
–
En Youtube comentas cosas como “Tú dices Justin Bieber, mientras yo digo Nirvana”.
–
Constantemente te quejas de la violencia en los narcocorridos, pero amas las letras de Cannibal Corpse.
–
Piensas que México necesita un festival como Woodstock porque obviamente no has escuchado de Avándaro.
–
Las únicas personas con sombrero vaquero que estás dispuesto a escuchar es a Motörhead.
–
Compras un disco sólo por la única canción que tiene video musical en MTV.
–
No, nadie más que tú quiere fumar mariguana escuchando a Pink Floyd.
–
Eres de los que piensa que un DJ sólo va a sus presentaciones a ponerle play a las pistas.
–
Contrario a lo que piensas, saber bailar no te hace una persona corriente y de mal gusto.
–
Cargar tu guitarra o violín a todos lados no te convierte en una autoridad musical, mucho menos si sólo te sabes el intro de una canción.
–
Está muy bien que escuches y aprecies la música de Mozart, Beethoven y Bach, pero no lo presumas en cada oportunidad que se te presente.
–
El hecho de que no comprendas del todo ciertos géneros musicales no los convierte en “puro ruido”.
::
Este tipo de personas, lejos de aportar de manera positiva a la percepción musical de los demás, los limita con sus prejuicios. No es que sus amigos lo vean como una autoridad musical, sino que harán todo lo posible por evitar una embarazosa sesión de datos y nombres innecesarios. Si no identificas a alguien con estas características dentro de tu grupo de amigos es mejor que tengas cuidado porque esa molesta persona podrías ser tú.
Para evitar lucir como un pretencioso lo mejor es que te informes acerca de todo lo que está sonando, tanto lo nuevo como lo viejo. Sólo así podrás tendrás autoridad y criterio acerca de to lo que está pasando en el mundo de la música. Puedes valerte de sitios como Spotify, YouTube o Bandcamp para enriquecer tu repertorio.
Recuerda que esto no es para alardear acerca de tus conocimientos, la música es algo que debe disfrutarse y compartirse, no algo que tenga que permanecer en secreto. Las verdaderas joyas no deben quedarse ocultas.
Guardar