Cada vez parece más necesario para el ser humano tener presente el poder curativo de la música. Si han atestiguado de manera cercana los efectos del alzhéimer, saben mejor que nadie lo devastador que resulta. Se comienza con el olvido de ciertos acontecimientos, primero aquellos más banales (lo que es normal hasta en personas jóvenes), luego otros más significantes. Pronto, los nombres de ciertos elementos de la vida cotidiana tardan más y más tiempo en llegar a la punta de la lengua. Si los síntomas persisten, resulta cada vez más difícil para todos. Aunque por su naturaleza el alzhéimer pueda resultar incurable, existen tratamientos. Hay unos más efectivos que otros. Y no se trata de una lista de instrumentos con propiedades arraigadas en creencias culturales o mágico-religiosas.
La enfermedad fue por primera vez identificada en 1906, por el psiquiatra y neurólogo alemán Alois Alzheimer. Hasta los años 60, los científicos todavía se referían a dicho padecimiento como “demencia senil”. ¿Qué sucede en la cabeza? La manera más fácil de explicarlo es decir que las conexiones neuronales se van perdiendo al grado de provocar demencia. Generalmente la enfermedad es diagnosticada en pacientes a partir de los 65 años (por supuesto que hay extrañas excepciones).
Eventualmente se van perdiendo los recuerdos, en un proceso por partes. Primero resulta afectada la memoria a corto plazo, aquella que te permite retener información reciente y crear nuevos recuerdos. Después sufre la memoria episódica, donde se almacenan los eventos significativos de la vida (boda, el nacimiento de una hija, por ejemplo). La siguiente en ser dañada es la memoria semántica: en esta etapa los enfermos tienen problemas para nombrar cosas o recordar el significado de las palabras.
El siguiente nivel es la memoria procedimental, la cual está basada en el aprendizaje mediante la repetición. En este punto, quienes padecen la enfermedad son comparables con aquellos que sufren de amnesia anterógrada: ambos pueden recordar cómo montar una bicicleta o conducir un auto sin tener la capacidad de memorizar hacia dónde tienen que ir. La memoria procedimental retiene aquellas habilidades que más frecuentemente empleamos, como leer o incluso comprender un idioma. Por eso es sabido de personas que pierden la memoria y que todavía conservan la destreza para tocar un instrumento.
En el centro de mayores Caxar de la Vega, en Cájar (Granada, España), Pepe Olmedo comenzó la terapia Música para Despertar. El psicólogo clínico, a sus 27 años, experimentó haciendo que pacientes con alzhéimer escucharan canciones de su tiempo. Los resultados fueron sorprendentes porque no sólo reconocieron los temas, sino que una significante cantidad de oyentes fue capaz de recordar las letras e incluso cantarlas.
La memoria procedimental, mediante la repetición, fija las composiciones musicales muy dentro en nuestros recuerdos, de la misma manera que lo hace con el lenguaje. Ni siquiera tiene que ser la canción favorita del paciente; también puede tratarse de un éxito de su tiempo o pistas de escucha frecuente o comúnmente conocidas (como un Himno Nacional). Escuchar canciones puede también activar la memoria asociativa, llevando a los escuchas a un momento en específico.
Cabe aclarar que la pérdida de la memoria no es la única consecuencia del alzhéimer. Otros síntomas incluyen confusión, irritabilidad, agresión y cambios de ánimo. Los participantes de la terapia Música para Despertar se han mostrado más lúcidos, atentos, sociables, con más emociones positivas y mayor coherencia, sin necesidad de medicamentos. De igual forma mejoró considerablemente su apetito.
La iniciativa de Olmedo es inspiradora y puedes ser parte de ella con una donación. En todo caso no está de más cultivar el gusto por la música al punto de desarrollar un vínculo emocional con ella. Tomando en cuenta sus beneficios para lidiar con este mal, hagan que el soundtrack de su vida sea legendario porque la historia se escribe canción por canción.
Fuentes
“Hay algo que el alzhéimer no puede borrar: las canciones que marcaron nuestra vida”
Música para Despertar
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Hay mucho por explorar en cuanto a esta enfermedad. Cualquier ángulo es válido y vital para su mejor comprensión, incluido el de la fotografía.