Tres chicos han emprendido una aventura desde Buenos Aires hasta la Ciudad de México, como traídos por la ola de un mar ahíto por surcar otras latitudes, y con ello también encontrar lugares nuevos que permitan el desarrollo de una gran propuesta de rock en español. Inmersos en la intensidad de México, y su personalidad, arriban a nuestro país con “Modo Despegar”, un material grabado en Buenos Aires bajo la supervisión de Anel Paz de Los violadores, con toda la intención de llegar para quedarse.
Hay algo que quizás es un interpretación muy mía, pero siento que hay un aura muy cercana a lo que hacía Cerati…
F: Sí, la verdad que sí es una muy clara influencia para nosotros, junto con Luis Alberto Spinetta que era el único músico que Cerati admiraba.
¿Para ustedes fue un desafío tomar la decisión de dejar todo, mucho o poco, para venir a México?
Desde que encaramos el proyecto decidimos que esto iba a ser lo único importante en nuestra vida, fue como muy natural y bastante simple poder decir “nos vamos”. Dejamos todo, vendimos todo, y era algo que nos atraía mucho, no fue algo difícil, no lo dudamos, lo quisimos hacer, un día sacamos los pasajes y todo fluyó. A pesar de que los tres tomamos la decisión y eso podría parecer complicado, pero cuando están tan claras las cosas todo se facilita, entonces para nosotros fue muy simple. Planeamos esto durante la grabación del disco que estamos presentando actualmente, queríamos salir de Argentina y venir para México, lo hicimos, compramos los pasajes cuando yo estaba trabajando y salimos el 9 de marzo.
Originalmente planeamos el viaje para quedarnos tres meses, ahora estaremos hasta el año que viene y pensamos quedarnos a desarrollar la banda un poco más. Llegamos a tiempo para el Vive Latino, y ahí conocimos a un montón de gente que le dio pie a una red de contención que ahora nos apoya, con personas de opinión valiosa, experimentada que nos orienta de una manera hasta paternal. La verdad que encontrar gente con mucha historia en esta carrera que queremos continuar, y que nos apoye, es un placer y un factor para seguir en nuestra decisión de seguir adelante.
Haciendo una comparación de la escena del D.F. con la de Buenos Aires, ¿cuál sería la más grande?
Fran: Son muy distintas: para empezar, en México hay mucha más gente, la recepción es distinta. Hicimos la comparación cuando llegamos, de cómo veíamos a las bandas allá y cómo las vemos aquí, y nos dimos cuenta que en Argentina éramos mucho más críticos, más del lado técnico del músico; y acá nos dimos cuenta de que hay que ir y disfrutar de la música, y de lo que nos transmite la gente que está arriba del escenario. En México hay muchas bandas y en Argentina la escena es muy reducida, pega más el pop y acá el rock está mejor visto. En Argentina hay una cuestión socioeconómica: la gente no le está prestando mucho atención a lo que está saliendo nuevo en la música.
Se consume lo establecido, el mainstream, no le apuestan a lo nuevo y acá sí, hay productores y público que apoyan proyectos recientes, sentimos el apoyo y esa retribución del país hacia el artista es genial porque sientes que algo te retribuye y que no estás tan equivocado, te juega porque estás haciendo lo tuyo. Desde que llegamos, continuamente se han interesado en el proyecto y trabajar con nosotros, y esto es más difícil en Argentina.
Cisco: El primer fan en hacerse un tatuaje de la banda es mexicano. Quizás acá es más fácil conectar con el corazón, y ese lugar emocional, de la persona a la que le gusta la banda. Allá somos un poquito más fríos, más pensados y eso a veces traba la conexión sentimental.
Me imagino que entonces no se sienten como parte de una “corriente”…
Cisco: No quizás tanto estilístico, sino porque la música nos cruzó tocando en los mismos escenarios. Sí sentimos que tenemos amigos en la música, pero que lo que tenemos en común con esta nueva generación que tienen ganas de ser escuchados en común.
Fran: En “argentino” sería “estamos en la lucha”.
México por lo general es la última parada antes de llegar a los públicos en Estados Unidos…
Rama: Nosotros vamos más para abajo que para arriba, o para los lados. Lo más al norte que nos interesaba llegar es aquí.
Fran: El disco está pensado para toda Latinoamérica, la idea es “bajar” y tocar en todos los países donde podamos. México fue la patada inicial para esta “locura surfista”.
Cisco: Igual sí, en Estados Unidos hay una comunidad latina enorme, entonces si surgía la posibilidad de tocar para un público latino es genial, creo que nos atrae un poco más la fantasía de Latinoamérica, viajar con nuestra música, empaparnos de culturas tan distintas. Nos gustaría conocer tocando, es un continente súper rico. ccon países muy distintos, y ojalá podamos ir a conocerlos tocando.
¿Entonces en ese sentido va llamarse “Surfistas del Sistema”?
Rama: El nombre de nuestra banda es muy literal. No hay mucha analogía, es poder cumplir los sueños y al mismo tiempo no cruzarte con cosas que no quieres ni venderte, pero sí llegar a donde quieres. Que no te coma la ola, sino ir con la ola.
Suena bastante ambicioso lo que están haciendo…
Fran: Lo sabemos, y de verdad es que la exigencia en el músico es cada vez mayor, y somos conscientes de eso, y entonces para llegar a donde queremos tenemos que llegar así. Es un desafío enorme pero es lo que queremos, y hacerse cargo, el triple de esfuerzo.
Cisco: Es una ambición genuina, lo que nos impulsa es encontrar esa empatía con el público. La sensación de tocar en vivo y que haya un publico y que suceda esa magia, es 100% adictiva, y de alguna manera es esa ambición y esa adicción de proyectarnos. Mientras que la ambición se mantenga por ese lado, vamos a estar en buen camino.
https://youtu.be/xwwwmlfOyVk
***
Quizá te interese:
Contra la apatía tapatía: una entrevista con Old Natives