Hay veces que escuchamos una canción y, por mucho que nos guste y aunque la hayamos escuchado mil veces, no nos ponemos a pensar en el significado que hay detrás de ella; simplemente la cantamos. Eso es lo que la lógica dicta, pero para que los compositores puedan crear sus obras debe haber algo que los impulse o algún evento significativo que detone su capacidad creativa. A pesar de que cada quien puede darle la interpretación que quiera, las creaciones siempre tienen un porqué.
Tal es el caso de la canción “Taro” de la banda inglesa de pop-rock electrónico Alt-J. Si ponemos atención, podemos percatarnos de que la canción es una crónica de la muerte de dos personajes, y su encuentro posterior en el otro mundo. El tema describe las vidas de los fotógrafos de guerra —y pareja sentimental— Gerda Taro y Robert Capa, quienes murieron de forma separada mientras cubrían guerras del siglo XX. Gerda murió durante la Batalla de Brunete en julio de 1937, mientras que Capa en 1954 al pisar una mina explosiva.
Nacido en Hungría, Robert Capa partió a Berlín en 1930 para estudiar fotoperiodismo y Ciencias Políticas. Con la aparición del nazismo, Robert dejó Alemania para viajar rumbo a París, donde estableció un cuarto oscuro junto a Henri Cartier Bresson y David Seymour. Trabajó regularmente como fotoperiodista y fue en la Guerra Civil de España donde compartió momentos con su acompañante Gerda Taro, mientras documentaban lo que acontecía. Capa tomaba fotografías que conectaban con la parte más endeble del ser humano y la condición social del momento.
Cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial, Capa emigró a Estados Unidos, donde se estableció como fotógrafo freelance para diversas revistas de alto renombre, como Time o LIFE. Fue corresponsal de guerra para LIFE y Collier’s, viajó con el ejército estadounidense y documentó las victorias en el norte de África y el arribo de los aliados en Normandía. En 1954, mientras acompañaba al ejército francés en el conflicto de Indochina, al bajar de un vehículo pisó una mina que le hizo perder una pierna y provocó una herida profunda en su pecho. Capa murió camino al hospital.
Por su parte, Gerda Taro también retrató los momentos crudos y dramáticos de esa época caótica. Taro, de hecho, falleció mientras realizaba su labor documental durante la Guerra Civil en España, en 1937. La chica de ascendencia judía se encontraba atrincherada en Madrid documentando la guerra; mientras las bombas y el estruendo retumbaban, ella siguió tomando fotografías. El fatídico momento sucedió cuando Gerda subió a un carro que transportaba soldados heridos, el cual se estrelló contra un tanque fuera de control, lo cual causó la posterior muerte de la fotógrafa. Taro ya estaba acostumbrada a ponerse en ese tipo de situaciones complicadas y peligrosas; pero siempre estuvo dispuesta a hacer todo por conseguir fotografías dramáticas que dejaran un registro importante para la posteridad.
Acaecida apenas a los 26 años, nunca lograremos saber de qué forma se hubiera desarrollado la carrera artística de la alemana nacida en Stuttgart. Junto con Robert Capa, logró captar los momentos más emotivos de la guerra y hacer una crónica fehaciente de lo ocurrido. Ambos se conocieron en París, después de huir de sus respectivos países tras el ascenso del nazismo. Capa le enseñó a Taro los conceptos de la fotografía y años después sintió cierto desconsuelo por no poder estar ahí siempre con ella. Décadas después de que estos dos célebres personajes murieran por amor al arte y al deber, su historia quedó inmortalizada por siempre en esta canción. Es un tributo justo a dos fotógrafos cuyos retratos en blanco y negro serán recordados por haberse atrevido a retratar lo más humano y puro en tiempos de crisis.
Así fue como André Friedmann y Gerta Pohorylle —sus nombres reales— se convirtieron en los dos narradores visuales más importantes de la Guerra Civil Española y otros conflictos de la época. Friedmann tuvo más resonancia y fama, es considerado el fotógrafo de guerra más famoso del siglo XX. Al húngaro se le acredita la cita que incentivó a los siguientes fotógrafos de guerra que quisieron emular sus acciones: “si tus fotos no son tan buenas, no te estás acercando lo suficiente”.
Alt-J llegará el próximo 26 de junio al Pepsi Center, ahí podrás escuchar ésta y otras canciones que tanto nos han gustado. Hace poco pudimos verlos en el Corona Capital y dieron un show impresionante, seguramente éste será mucho mejor.
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El texto anterior fue escrito por Adrián Espinosa.
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