No siempre los experimentos resultan bien, la mayoría de las veces es un Frankenstain incapaz de valerse por sí mismo y sin voluntad propia, pero eso es un riesgo que cualquiera conoce, la posibilidad de que las consecuencias de la innovación muchas veces termina en tragedia, del tipo que la humanidad y su historia conocen bastante bien. En la música quizás el riesgo sea más alto ya que se trata de exponer al juicio público la creatividad.
No obstante, existen maravillosos milagros que de hecho llegan al mundo para hacerlo un poco mejor, o al menos para dejar una huella indeleble, es el caso de Los Fabulosos Cadillacs, Celia Cruz y la canción “Vasos Vacíos·, aquí un poco sobre su historia.
Celia Cruz tenía un gran reconocimiento entre su público y con una audiencia madura; no obstante, la cubana y su manager intentaban expandir esa audiencia a otros países de Latinoamérica y bajar un poco la edad de su target. La primera estrategia había sido grabar un par de temas junto al legendario salsero Willie Colón, pero el proyecto no funcionó.
En la búsqueda por seguir conquistando el resto de Latinoamérica se decidió probar con otros géneros ya que la salsa no lograba conectar con todo el público, así que para bajar un poco el rango de edad optaron por explorar otros géneros que lograran empatar con Celia y que al mismo tiempo llegaran a más público, fue así que aparecieron en el horizonte Los Fabulosos Cadillacs.
El manager de Celia y el de Los Fabulosos Cadillacs encontraron en la fusión una oportunidad extraordinaria. Para Celia significaba la expansión del mercado que había anhelado y para Vicentico y los Cadillacs ers un honor colaborar con una estrella de la talla de Celia Cruz, así que en 1988 la Reina de la Salsa partió a Buenos Aires a grabar “Vasos Vacíos”.
Celia no sabía nada sobre Los fabulosos Cadillacs aunque ellos sí, no obstante, fue el manager de Celia quien la convenció, ya que parte del convenio era que tanto el tema de “Vasos Vacíos” como el álbum de Celia serían lanzados en Argentina y de ahí se esparciría la canción por Sudamérica hasta que el marketing y el público hicieron lo propio.
Al no conocer Celia la música de los Cadillacs le fue un poco difícil adaptarse al ritmo y a las indicaciones de Vicentico; empezó a cantar con un tono rockero, luego uno blusero, hasta que la convencieron de que se dejara llevar y fuera ella misma, después de todo, debían notarse ambas presencias en el tema.
Al final la idea resultó ser un hit en el más amplio sentido de la palabra, ambas partes salieron altamente beneficiadas, lo que esperaban lograr superó todas las expectativas comerciales y de reconocimiento para Celia y para Los Fabulosos. “Vasos Vacíos” es el tema más reconocido de ambos para quienes no son verdaderos fans, es como el público general los conoce.
No pasó lo que temían sino lo que esperaban, fue un experimento con resultados favorables que todos cantamos con mucha emoción y nostalgia.
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