Un “castrato” es un hombre a quien se le remueven los testículos a una corta edad para evitar que su laringe se desarrolle y su voz pueda sonar aguda como una mujer. El tono de voz de esos individuos podía llegar a soprano o contralto, algunos de los rangos más difíciles de lograr, incluso para algunas mujeres, sin embargo, crecían con diferentes problemas de salud causados por la falta de testosterona. Podían engañar al oído simulando una voz femenina, pero ponían en riesgo su vida. De hecho, en años recientes se sospechó de que Michael Jackson fuera un castrato, por sus diferentes problemas de salud y porque al escucharlo, su voz parecía ser tan dulce como la de una mujer.
Sin embargo, esa especulación es falsa. Jackson, al igual que otros artistas, tenía el talento para usar su voz de distintas formas, y su estilo femenino se convirtió en una de sus características principales. De esa forma, a lo largo de la historia se ha pensado que algunos artistas son de cierto género, pero en realidad tienen voces andróginas que pueden cambiar de estilo sin problema alguno.Desde mujeres que suenan a hombres y viceversa, estas son cinco de esas voces que nos han confundido mientras las escuchamos:
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Merrill Garbus de los tUnE-yArDS
♦ Suena a: Otis Redding mezclado con Steven TylerEscuchar a Merrill Garbus por primera vez es encontrarse con la esencia del soul y del hip hop clásico con una voz enojada y alerta. Su rango, el cual imita a los cantantes afroamericanos de los 60 hasta los 80, es insólito y tiene cierta esencia tropical que es inevitable pensar que es un hombre, cuando la realidad es diferente. Sus voces en loop son fuertes, rápidas, impresionantes y nos hace pensar que las nuevas grandes voces están en manos de las mujeres contemporáneas.
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Brittany Howard de los Alabama Shakes
♦ Suena a: Howlin’ Wolf con todos los cantantes de blues de los 60.Howard es similar a Garbus. Su sonido evoca a los hombres antiguos del blues y del soul cuando en realidad es una mujer explotando su talento al máximo. Su voz, que incluso influenció a The Black Keys, es una expresión enorme de escándalo, dolor y pasión, sin mencionar que su estilo personal redefine lo que significa ser un frontman y le aporta toda la energía al escenario.
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Cedric Bixler-Zavala de The Mars Volta
♦ Suena a: Janis Joplin si hubiese aprendido a tocar metal.Aunque es difícil volver a pensar en Cedric como una mujer después de identificarlo y escucharlo por largo tiempo, a primeras instancias, parece ser el fantasma de Janis Joplin adaptándose a una época de rock progresivo y alternativo que revienta los oídos de las personas. Su rango es insólito para un cantante masculino y el paso de los años no ha dañado la calidad de su voz. Es uno de los mejores intérpretes de la actualidad y su energía en el escenario es la mezcla perfecta entre masculinidad y feminidad que el rock necesita.
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Sam France de Foxygen
♦ Suena a: Nancy Sinatra si hubiese sido parte del rock de fines de los 70.Sam France es difícil de describir. Toda su esencia en el escenario evoca a una cantante pasional y orgásmica de fines de los 70. Su energía teatral, sus vestidos, cabello largo y sensualidad son el acompañamiento para su voz femenina que pudo haber engañado a quienes no conocieran a la banda. France lleva toda la feminidad de antaño al escenario y lo mezcla con el erotismo de Jarvis Cocker para excitar a su audiencia y llevarlos por los mundos fantásticos de sus canciones.
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Quiana Diana de Q Lazzarus
♦ Suena a: Una versión deprimente de los Righteous Brothers.Este es posiblemente el más sorprendente. Todos siempre pensaron que esa voz grave, dolorosa y ligeramente sensual que sonaba durante una escena de “El silencio de los inocentes” era de un hombre, pero en realidad era de Quiana Diana quien sólo logró ganar reconocimiento por ese tema y quedó en el olvido. Su voz tenía misterio y complejidad que invitaba a seguir escuchando. Lástima que no supiéramos más de ella.
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Es común confundirse al escuchar una voz distinta. Estos personajes demuestran que un estilo puede encajar con música diferente para crear trabajos increíbles e inolvidables, como lo hizo en su tiempo Michael Jackson… sin necesidad de una castración o alguna otra modificación anatómica. **
En realidad no importa si son hombres o mujeres, mientras la música sea excelente, seguiremos escuchando.*FuentesRolling Stone
Pitchfork