Hablar de Ximena Sariñana es, sin duda, hablar de una artista consagrada por sus propios méritos cuyo arte ha sido creado con el esfuerzo y la preparación constante. Si bien nos tenía acostumbrados a escuchar melodías pop que reflejaban la dulzura y la inocencia, hoy incursiona en ritmos que le dan una coloración distinta a lo que hace. ‘¿Dónde bailarán las niñas?’ es su más reciente trabajo de larga duración que ella misma describe como un disco muy luminoso que contiene más canciones para bailar y tiene una identidad femenina importante y relevante en la música. Ximena se siente super segura de lo que hace y tiene todas las ganas de hacer lo que ella quiere sin frenar. Esta nueva libertad le otorgó ganas de compartir con otras chicas y es por eso que, como invitadas especiales, aparecen IZA, Francisca Valenzuela y Girl Ultra en el disco.
A inicios de año la vimos en el Vive Latino, creando en el escenario una fiesta de más de 20 mujeres que incluyen a su show un elemento que complementa bien sus canciones: la danza. Ella lo ve como un paso evolutivo: “Me encanta experimentar con otro tipo de música, escucho hip hop y R&B y como músico siempre existe la curiosidad de probar ritmos nuevos y productores nuevos”. Analizando su trayectoria en retrospectiva, Ximena desarrolló una artista hecha y derecha que dejó de ser aquella pequeña niña que vimos en la cinta Amarte Duele, pero que nunca olvidó sus propios principios. Solo hay una cosa que le diría a su yo de aquellos años si algún día pudiera encontrarle: “Sigue por lo que estás haciendo”. Ximena tiene una intuición poderosa que la guía y sabe que las opiniones externas no son un factor que influya en su camino, pues todo lo que ha elegido y lo que le hace sentido, conecta con ella y la ha llevado a donde está hoy.
El ejemplo perfecto de esto ocurrió en el tiempo de la aclamada película, pues al momento de su lanzamiento, cuenta que llegaron muchas disqueras que la querían firmar y explotar su carrera pero ella simplemente no se sintió lista, no quería convertirse en algo que después no pudiera defender, así que optó por frenarles. Esa intuición la llevó a decidir estudiar música, y tener una banda, empezar desde abajo y tocar en bares para poder conocer la escena. Este camino la llevó a aprender los básicos que todo músico debe saber: desde cómo componer y dirigir el proyecto, como comunicarte en el foro y con tus propios músicos, conocer a tus fans y lo más importante: ir descubriendo tu sonido. “Un músico se hace a lo largo de su vida y va cambiando por la constante búsqueda de a qué suenas”.
Es por ello que poco a poco, Ximena Sariñana evolucionó y dejó un poco las presentaciones en bares para crecer y tomar escenarios como el Vive Latino o el Auditorio Nacional, uno de los recintos más importantes de la Ciudad de México en el cual presentará su show completo el próximo 27 de junio. Un triunfo más a su carrera que seguramente llevará a cabo sin dejar de ser quien es: la mujer que ahonda en la música y que gusta escuchar desde el R&B de Omar Alexander hasta el rock psicodélico de Tame Impala.
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