Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, fue acusado por la policía israelí de, presuntamente, estar involucrado en escándalos de corrupción, tráfico de influencias, fraude y abuso de confianza. Uno de los cargos es su supuesta alianza con el periódico más influyente y leído de Israel, el diario Yediot Aharonot, el mismo que hace una cobertura positiva e impecable de la imagen del mandatario a cambio de ciertas preferencias con respecto a la competencia mediática.
La policía estipula que Netanyahu prometió a Arnon Mozes, editor en jefe del Yediot, que controlaría las publicaciones de la competencia a cambio de artículos que hablaran bien de su gobierno tanto a nivel nacional como en la información difundida al exterior.
Yediot Aharonot realizó tratos con el primer ministro. (Foto: Israel National News)
El otro cargo va en referencia a un pago de 283 mil dólares que el magnate cinematográfico, Arnon Milchan, hizo al primer ministro en 2009 a cambio de posicionar la cultura judía de manera positiva a través de las pantallas de Hollywood, la industria cinematográfica más influyente y grande del mundo.
De acuerdo con el Jerusalem Post (competencia del Yediot Aharonot), los regalos del magnate de Hollywood a Netanyahu incluían champán, puros cubanos y otros productos de lujo a cambio de una visa estadounidense. Milchan enfrenta ahora cargos de soborno y corrupción por parte de la policía israelí, por lo que el productor de películas como Fight Club y The Revenant se encuentra en una situación penal delicada.
La investigación policiaca al primer ministro de Israel también les guió a la sospecha de que Netanyahu está involucrado en un escándalo de fraude y abuso de confianza en relación al magnate australiano, James Parker, después de que confesara a los investigadores haber dado regalos de lujo al primer ministro y a su esposa.
Milchan y Netanyahu crearon una red de tráfico de influencias para beneficios propios. (Foto: The Times of Israel)
El historial de Netanyahu con la justicia se intensificó en el verano de 2015 después de que se le señalara por haber contratado servicios de contrabando a un contratista independiente con dinero público, sin embargo, meses después los cargos fueron retirados.
¿Cuál fue la respuesta de Netanyahu?
En respuesta, Netanyahu convocó a una rueda de prensa televisada a nivel nacional donde negó categóricamente las acusaciones en su contra y aseguró que mantendrá el cargo de mandatario sin importar la presión de la oposición política a dimitir.
Durante dicha conferencia, admitió y explayó viejas acusaciones en su contra que datan desde 2009 argumentando que nunca se pudo probar su culpabilidad. «Durante estos años he sido objeto de al menos 15 investigaciones, y en todas se comprobó la verdad, la de mi inocencia», aseguró.
«Contrario a los hechos y el razonamiento.
Estoy seguro de que como siempre: la verdad saldrá a la luz»
También declaró que el hecho de recibir regalos por parte de amigos en el extranjero no le hace un delincuente ni un traficante de influencias: «Después de mi primer mandato, la policía dimitió su demanda por haber recibido regalos del extranjero, regalos que no debieron ser recibidos por el Estado, sino por mi persona».
¿Cuáles son las consecuencias políticas?
Ante la serie de escándalos alrededor de Netanyahu, la oposición israelí conformada por los partidos progresistas ya piden la cabeza del primer ministro. El Avoda (Partido Laborista) y el Meretz (Partido Laico Liberal) son las principales fuerzas políticas que exigen la renuncia inmediata de Netanyahu, según James Reynolds, corresponsal de la BBC en Jerusalén.
Sin embargo, el primer ministro aún cuenta con el apoyo de su partido político (El Likud, el mayor partido de centro-derecha de Israel), y de la coalición conservadora, sin mencionar el apoyo del sector privado israelí y del gobierno de Estados Unidos.
Ahora se espera el veredicto final del Fiscal General quien debe analizar el proceso judicial, y el resultado de los siete interrogatorios que Netanyahu ha hecho a la policía.
«Aún es precario determinar si el primer ministro debe dejar el cargo o no», declaró a la prensa israelí, Ayelet Shaked, ministra de Justicia.
¿Cómo funciona el proceso de destitución del primer ministro?
En caso de que los cargos contra Netanyahu no fueran retirados y se comprobara su culpabilidad en dichos delitos, el proceso inicia en la Fiscalía General quien a través de una audiencia repasa los cargos y sus consecuencias en un documento que es entregado al Parlamento.
En el parlamento se debate la destitución del primer ministro donde se organiza una votación plenaria que puede durar hasta dos meses. El debate es moderado y presidido por la Comisión de Asuntos Parlamentarios quien hace válidas las votaciones entre las distintas bancadas partidistas.
El Knesset y la Fiscalía General pueden destituir a Netanyahu. (Foto: NGO)
La votación para la dimisión obligatoria debe ser como mínimo que 90 de los 120 diputados voten a favor, así el Knesset (Parlamento Israelí) hace oficial el anuncio y funge como tribunal para hacer dimitir al primer ministro.
La última vez que un primer ministro en Israel fue destituido fue en 2007 después de que el entonces mandatario, Moshé Kastav, fuera acusado de abuso sexual múltiple contra cinco mujeres empleadas de la residencia oficial del Primer ministro.
Tras comprobar la veracidad de las pruebas en su contra, el Knesset y la Fiscalía General destituyó a Kastav quien fue reemplazado por Simon Peres.
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