Golpeado y torturado con varillas de hierro, piedras y otras armas, esas fueron las causas de muerte de “Gustavito”, el único hipopótamo que existía en El Salvador y habitaba en el zoológico nacional y cuya pérdida conmocionó a todo el país debido a que la violencia que abate al país alcanzó incluso a un animal que no hacía más que tener una vida tranquila en su hábitat artificial.
“Aquí ya estamos acostumbrados a ver muertos todos los días”, declaró en entrevista para AP Martín Castillo, un trabajador del comercio informan en el centro histórico de San Salvador. “Nos matan como a moscas, pero esto es el colmo, mataron a un animal que lo único que hacía era divertirnos”.
Al ataque en contra de Gustavito ocurrió el martes 21 de febrero y logró resistir varios días con vida, luchando por sobrevivir con el apoyo del servicio médico del zoológico, pero finalmente su agonía terminó la noche del domingo 26 de febrero y, según información del periódico salvadoreño Nación, casi de inmediato fue sepultado por las autoridades.
“Tenía hematomas en diferentes partes del cuerpo, un agujero en la pata, heridas en la mejillas, un golpe en el párpado y heridas internas en la boca”, explicó en conferencia de prensa el director del zoológico, Vladan Henríquez.
Este acontecimiento provocó que los ciudadanos de El Salvador recurrieran a las redes sociales para lamentar la muerte del único hipopótamo que habitaba en el país y al mismo tiempo cuestionar y reclamar a las autoridades del zoológico y al gobierno del país por no ser capaces de proteger la vida de un animal que, supuestamente, estaba seguro en el parque.
Los responsables del ataque en contra de Gustavito no han sido identificados, pero el ministro de Justicia y Seguridad Pública de El Salvador, Mauricio Ramírez Landaverde, indicó a medios locales que ya tienen abierta una investigación en la cual incluirán indagatorias contra los empleados del zoológico.
Gustavito nació y creció en Guatemala y era parte de la tercera generación de hipopótamos que nacieron en el “Auto Safari Chapin”; fue trasladado al zoológico nacional de El Salvador en el año 2004.
Tras darse a conocer la noticia de su muerte, varias personas llegaron hasta el portón principal del zoológico para dejar flores en honor a Gustavito y a su vez expresar su malestar por lo ocurrido.
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