«Gasas, agua, alcohol, picos o palas y algún paramédico» gritaron los propios trabajadores de un edificio de seis pisos en la calle Álvaro Obregón con intersección en Yucatán en la colonia Roma de la Ciudad de México.
Con polvo blanco de los escombros entre el cabello, la voz quebrada y ganas de salvar a sus compañeros, hicieron del colapso, un momento de unidad entre extraños, conocidos y autoridades. Nadie preguntó nombres o puestos, sólo observaron como cientos de vecinos llegaron a la calle para extender una mano amiga.
Esta reacción ciudadana inició poco después de las 13 horas con 14 minutos, cuando se registró un sismo de 7.1 grados en la escala de Richter que estremeció la capital. El epicentro se localizó en el límite estatal entre Puebla y Morelos, a 12 kilómetros de Axochiapan, Morelos y a 120 kilómetros de la Ciudad de México, según datos del Sistema Sismológico Nacional (SSN).
* Foto: Gustavo Pineda/ CC Noticias.
Este epicentro, tan cercano a la capital, provocó graves daños en distintas colonias que recordaron al fantasma del 19 de septiembre del 1985. El SSN indicó en su reporte de las 20 horas con 30 minutos que se han registrado 11 réplicas del más reciente movimiento telúrico.
Entre un edificio partido, vecinos y autoridades se coordinaron mediante gritos para apoyar lo más rápido posible entre Álvaro Obregón y Yucatán en la Roma. Yuli, estilista, impartió un curso con sus compañeras en el segundo piso (de seis). «Nos arrastramos como pudimos. Entre el polvo y los ladrillos. No aguanto la garganta, me duele mucho y la libré. Pero, no sé cómo estén mis compañeras en el sexto piso».
* Yuli, sobreviviente. Foto: CC Noticias.
Después en la calle Sonora, en la cercanía de los derrumbes, el dueño de un negocio de la alfarería “Materiales del Parque” prestó y regaló picos, palas, martillos, pinzas, carretillas, casi todo lo que le solicitaron cientos de extraños para ayudar en otro derrumbe cercano.
* Foto: CC Noticias.
Este era entre las calles Ámsterdam y Laredo. Las brigadas de vecinos llegaron antes que las ambulancias, policías y protección civil, eran cientos de personas que crearon una cadena humana para quitar uno a uno cada escombro de un edificio que colapsó literalmente frente a la calle de Ámsterdam. «¡Ssshhh! ¡Silencio! ¡Levantes las manos! ¡Por favor! ¡Silencio!» gritaron una y otra vez para escuchar la petición de auxilio de algún sobreviviente.
* Foto: CC Noticias.
La masa del edifico era inmensa, los escombros parecían no terminar. Cada brigadista ciudadano improvisó con lo que tenía a la mano, pero la cadena de solidaridad tardó segundos en arribar a la zona. «¡Cuidado con los vidrios! ¡Apaguen sus celulares!», exigieron de boca en boca a los asistentes. Eran las 14 horas con 44 minutos, cuando el equipo de la Cruz Roja Mexicana arribó a la zona, los aplausos retumbaron un par de segundos. El olor a gas penetró fuerte en la zona, al menos cinco cuadras a la redonda mareó a más de uno.
Pero la solidaridad y en trabajo en conjunto tuvo un gran auge en viaducto Miguel Alemán, entre Tanana y Torreón. Un número incalculable de personas se organizaron en una enorme brigada humanitaria para trabajar a contrarreloj en un edificio que colapsó tras la fuerza del sismo. «Rescataron a cuatro personas», informó una mujer mientras todos los vecinos aplaudieron la hazaña.
* Foto: CC Noticias.
En la zona, el agua era demasiada para hidratar a los socorristas. Los paramédicos recibieron varios botiquines de primeros auxilios y lonas para tapar el tremendo sol de las 16 horas. Pocos se conocían, con las miradas todos se entendieron, los militares, agentes de la Marina Armada de México y funcionarios de protección civil necesitaron de las manos de todos, y ellos, de la experiencia de las autoridades.
* Foto: CC Noticias.
Esta practica se repitió en 44 edificios que cayeron ante el intenso movimiento de la tarde. El titular nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, informó que hasta el momento se confirma la muerte de 149 personas en todo el país: 55 en Morelos, 49 en la Ciudad de México, 32 en Puebla, 10 en el Estado de México y tres en Guerrero.
Las entidades que mayores daños recibieron fueron Morelos y la capital. Ante ello, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, anunció la activación de todos los protocolos de emergencia para estas demarcaciones y pone al alcance de la ciudadanía un mapa de ayuda, donde se podrán encontrar de manera rápida los centros de acopio, hospitales y albergues para los damnificados.
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