El reciente hallazgo de Google Maps sobre el campo de fútbol en Argentina del equipo Liniers, reveló que el terreno donde han jugado sus partidos oficiales desde hace 30 años no cumple con las medidas correctas.El equipo de La Matanza, población ubicada en la Provincia de Buenos Aires, pertenece a la última división profesional del fútbol argentino. La sabiduría popular, desde que participó como local en esta zona de los suburbios capitalinos, fue la de que su cancha “tenía forma de trapecio”.
Los rivales usaron esa expresión para justificar derrotas, además de la clásica “gastada” (burla en el argot argentino) a los jugadores de Liniers, equipo que hasta hace algunas semanas jugaba de local en el campo ubicado en San Justo.
Después de que las imágenes del buscador más usado del mundo revelaran que los rumores eran ciertos y que la cancha estaba “chueca”, la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) decidió emitir una carta responsiva para que el club corrigiera la “falta de encuadre”.Durante tres décadas, el equipo de Liniers jugó torneos oficiales sin ningún problema. Ha conseguido un par de ascensos y ha sufrido otras tantas decepciones. Pero siempre en la famosa cancha que ahora tuvo que abandonar.
Los trabajos de remodelación se están llevando a cabo “a marchas forzadas”, como se puede apreciar en las redes sociales oficiales del club. La idea es corregir la alineación de las porterías y que los lados de la cancha sean del mismo tamaño tanto en un extremo como en el otro. Tienen como fecha límite el 15 de diciembre. De no cumplir con la reglamentación oficial, la cancha será suspendida y no podrán volver a jugar ahí en lo que resta del torneo.
Una de las curiosidades que ahora quedan expuestas es la de una de las leyendas del club, Silvio Fuentes. El mediocampista tiene el récord de más goles olímpicos de la categoría (9 anotaciones). Las imágenes satelitales comprueban que tenía una ventaja: las esquinas no se encontraban correctamente alineadas con la portería. Por lo tanto, tenía un margen superior a cualquiera para poder realizar sus disparos.Algunos dirigentes y jugadores aceptaron que sabían de las irregularidades de la cancha, pero que era “algo normal” en la categoría. “Los rivales nos hacían burla y nadie se quejaba” declaró el atacante Maxi Castelano. Pero las imágenes han servido como medida de presión para que la AFA actúe.
Cuando la “nueva cancha” de Liniers quede lista, se jugará en un terreno con las medidas aceptadas por la FIFA por primera vez desde su fundación en 1987. Y los rivales ya no tendrán más la posibilidad de burlarse del “trapecio”.
*Con información de: La Nación, Elperiodico.com.gt, Tn.com.ar, The Guardian.