Donald Trump, presidente de Estados Unidos, continúa con la acumulación de detractores por sus decisiones acompañadas siempre de polémica. Él lo sabía. No le era desconocido que al prohibir enlistarse al ejército a las personas transgénero, sería apoyado por muchos, pero atacado por más.
Pareciera que a una acción negativa de su parte, hay mil positivas que rodean sus decisiones. Si Estados Unidos no quiere a los transgénero, las Fuerzas Armadas canadienses sí. Y son más inclusivos: cualquier orientación sexual que tengan, si quieren formar parte del ejército canadiense, son bien recibidos.
“Damos la bienvenida a los canadienses de cualquier orientación sexual e identidad de género”. Así es como, a través de un tuit, las Fuerzas Armadas del país gobernado por el popular Justin Trudeau, abren la puerta a cualquier persona que quiera formar parte de sus filas para defender su nación.
El caso de Canadá es diferente en Estados Unidos en cuanto a números se refiere. Mientras el ejército estadounidense cuenta con 6 mil 600 miembros transgénero activos, los canadienses alcanzan apenas los 200.
Canadá invita a transgéneros al ejército. *Fuente: Pinterest.
Pero no sólo Canadá se unió al rechazo de Donald Trump. También lo hicieron destacados activistas transgénero, el senador republicano John McCain y el alcalde de Austin, Texas, Steve Adler, quien también a través de su cuenta de Twitter extendió el apoyo a las personas transgénero a través de ofertas laborales en la policía de su localidad.
“Si estás calificado para defender a nuestro país, seguramente estás calificado para tener a Austin a salvo”, escribió Adler en su red social. “Los transexuales americanos son bienvenidos en nuestra fuerza policial”.
En otro tuit, el alcalde afirmó: “Austin es la ciudad más segura de Texas porque sabemos que nuestras diferencias nos hacen una comunidad más fuerte. Si te rechazaron por ser transexual, aplica para unirte a nuestra fuerza policiaca”. Justamente el Departamento de Policía de Austin tiene a un oficial abiertamente transgénero en sus filas. Se trata de Greg Abbink, quien se declaró en 2014.
El motivo que Trump dio para rechazar a estas personas cuyas identidades de género son diferentes de las que se les asignó al nacer, fue por el “alto costo médico” que representan para el ejército estadounidense.
Canadá le dio una bofetada con guante blanco a Estados Unidos al asegurar que entre 2008 y 2015, el Departamento de Defensa pagó un total de 19 operaciones de reasignación de sexo con un costo de 309 mil dólares canadienses (250 mil dólares estadounidenses).
En el territorio que gobierna Trudeau, el ejército cubre la terapia hormonal, la medicación y la terapia psicológica para sus miembros transgénero. La Corporación RAND (Research ANd Development), aseguró que los costos médicos para los beneficios de reasignación de género le costarían al Pentágono entre 2.4 y 8.4 millones al año.
Cerca de 20 países, entre ellos Australia, España y Noruega, eliminaron la regla de no aceptar personas transgénero en sus fuerzas armadas.
Podría interesarte:
Donald Trump prohíbe a transexuales entrar al ejército para defender a su país
Donald Trump prohíbe a personas transgénero en el ejército