Durante los últimos tres días, Quintana Roo no ha descansado de los asesinatos y balaceras. La más reciente sucedió ayer por la tarde, cuando alrededor de 10 atacantes a bordo de motocicletas abrieron fuego contra la Fiscalía General en Cancún y contra el Centro Control, Comando, Cómputo y Comunicaciones (C4). Al menos tres civiles y un policía murieron, mientras que las autoridades activaron un Código Rojo.
Los atacantes huyeron del lugar y fueron perseguidos por policías municipales, estatales y militares, lo que desató una nueva balacera y que dejó un número todavía impreciso de heridos.
Tras la reincidencia de ataques violentos en la entidad, el gobierno estatal solicitó el envío de fuerzas federales a la Secretaría de Gobernación para blindar el área y auxiliar a la policía local para “brindar mayor seguridad”.
El enfrentamiento, los operativos federales y la activación del Código Rojo para alertar a la ciudadanía desató el caos en varios puntos de la entidad. Los automovilistas quedaron atrapados por el blindaje de una de las avenidas principales, la que conduce a la zona hotelera.
Desde la tarde comenzaron a circular mensajes y cadenas en redes sociales como Facebook, Twitter y WhatsApp en los cuales los residentes se alertaban unos a los otros por la situación. Las recomendaciones rezaban no salir de casa por ningún motivo e incluso algunos no regresaron a sus casas hasta el día de hoy.
Hoy, algunos medios locales publicaron información que apunta a una presunta culpable de las balaceras en las dependencias: Leticia Rodríguez Lara, “Doña Lety”, quien lidera uno de los grupos criminales del estado.
El medio Debate asegura que en Cancún se integró una célula criminal, Los Combos, en la que se agrupan exintegrantes de Los Zetas, El Cártel del Golfo, Los Pelones, entre otros y “el cual tiene el objetivo de disputar la plaza de la referida ciudad a “Doña Lety”.
La presunta culpable –dice El Debate— es identificada como exagente de la Policía Judicial Federal y su influencia ha causado privaciones ilegales de la libertad, homicidios, cobro de derecho de piso, atentados contra discotecas, bares, centros nocturnos y casas de citas en la zona hotelera de Cancún.
Por su parte, el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, dio un mensaje televisivo y aseguró que el ataque “se enmarca en este contexto de combate a la impunidad y en el esfuerzo de tener una Fiscalía autónoma e imparcial”. Confirmó que tres de los agresores murieron y otros cinco fueron detenidos.
Este ataque es el segundo que se reporta en tan sólo dos días: la madrugada del lunes, se registró una balacera durante la clausura del festival de música electrónica BPM en la cual 5 personas perdieron la vida.
Desde entonces, medios locales publicaron versiones del ataque y aseguraron que el ataque con armas de fuego había sido provocado por una disputa entre cárteles del narcotráfico para controlar la venta de drogas en la región.
La madrugada del martes apareció colgada en la vía publica una manta en la que el cártel de Los Zetas se atribuía el ataque.
De acuerdo a Sin Embargo, las disputas entre organizaciones criminales se deben a que el estado sirve como una especie de “trampolín” para la droga que llega de Sudamérica, para después ser distribuida hacia el resto de la República Mexicana y Estados Unidos.
“Las autoridades reconocen que los Zetas han controlado desde hace años el narcotráfico en el estado, y particularmente en Cancún, donde un incendio en un bar, atribuido a ese grupo criminal, dejó ocho muertos en 2010”, dice el medio digital.
*
Podría interesarte:
Balacera en el Festival BPM deja un saldo de 5 muertos y 15 heridos.
El niño mexicano que inventó una mochila antibalas.