“Un auto, lo mismo que un país, puede echarse a perder en cualquier momento”.
Elaborada por dos argentinos entonces en el exilio, la novela gráfica de Julio Cortázar y Alberto Cedrón, La raíz del Ombú, es una alegoría contra el olvido que recorre algunos de los momentos más sombríos de la dictadura argentina, y recientemente fue editada en francés bajo el título: La Racine de l’Ombú.
Editado en Argentina por primera vez en 2004 y ahora en francés por la editorial CMDE (Colectivo de los oficios de la edición, en sus siglas en francés), el libro fue creado entre 1977 y 1978, desde su exilio en Roma, por Alberto Cedrón (1937-2007), uno de los grandes artistas argentinos del siglo XX, y por el autor de Rayuela, quien se encargó del texto.
La raíz del Ombú “cuenta toda la historia de lo que pasa en un país cuando aparecen unos hombres-larvas”, los que tienen el poder en este mundo, “especies de monstruos que dominan por la fuerza, matan y corrompen”, explica en una entrevista Tata Cedrón, quien huyó de su país con los miembros del tanguero, poético y contestatario Cuarteto Cedrón, que este año cumple medio siglo de existencia.
Pese a hablar de muertos y asesinos de verdad, La raíz del Ombú tiene un final esperanzador, pues “la solución la tiene el pueblo”.
En 1977, entre Roma y París, Cedrón y Cortázar trabajaron a cuatro manos para conjugar los fantasmas de sus respectivas infancias porteñas con monstruos verdaderos, asesinos reales de la última dictadura cuyas referencias llegaban por carta o en boca de algún exiliado. Así nació La raíz del Ombú, una alegoría de la historia argentina entre 1930 y fines de los 70. Un relato que es también una reconstrucción de la vida de la familia del propio Cedrón, desde que naufraga el barco —Principessa Mafalda— en que su padre llega de Italia, hasta el asesinato de uno de sus hermanos por los militares de la última dictadura. Alberto es el mayor de cinco hermanos, entre ellos, el legendario Juan Tata Cedrón quien dirige su propia orquesta tanguera, La Típica, en París.
La traducción al francés es obra de Mathias de Breyne, autor de una antología bilingüe de la literatura nacional, admirador de la literatura argentina y del trabajo del pintor y muralista Cedrón.
Al publicar su trabajo en la lengua de Molière, el Collectif des Métiers de l’Édition (CMDE) convirtió la historieta en un verdadero libro de arte, una “suntuosa novela gráfica”, como la describe la revista cultural Mouvement.