Durante la madrugada del sábado, una avalancha de agua, lodo y escombros provocada por el desbordamiento de tres ríos, destrozó decenas de hogares y dejó un saldo de 254 personas muertas, entre ellas 43 niños, en la ciudad colombiana de Mocoa, capital del departamento de Putumayo. El 50 por ciento de la ciudad quedó destrozada.
De acuerdo con los medios locales, los tres ríos que atraviesan esta ciudad se desbordaron por las fuertes lluvias. La corriente bestial provocada destruyó todo lo que encontró a su paso: las casa de barro, arena, y ladrillo hueco de 17 barrios.
Hasta el momento, las autoridades y fuerzas de rescate que fueron desplegadas hasta las regiones afectadas han recogido alrededor de 250 cadáveres, los heridos suman más de 220 personas, mientras que el número de personas desaparecidas todavía no se conoce con precisión. Hasta ahora, la búsqueda de sobrevivientes continúa.
ADN Radio informó que el presidente Juan Manuel Santos visitó la zona y dispuso un Puesto de Mando Unificado desde el que se coordina el trabajo de más de mil miembros de la Policía y el Ejército, la Cruz Roja y “otros organismos especializados en tareas de rescate”.
Santos advirtió que un nuevo hospital será construido y que especialistas en sanidad ya fueron enviados al área para prevenir brotes de enfermedades relacionadas con el agua. Asimismo, se instalarán plantas de tratamiento de agua, ya que escasea el líquido potable y cientos de personas están en búsqueda de agua embotellada en las tiendas de la zona.
En cuando a la electricidad, el mandatario colombiano afirmó que los planes “temporales” para regresar la luz a la comunidad estarán listos en 10 días.
Mientras tanto, las FARC ofrecieron ayuda para auxiliar en las labores de reconstrucción del pueblo que quedó devastado, aunque su involucramiento y cualquier ayuda deberá ser autorizada previamente por el gobierno colombiano.
El líder de los rebeldes, Iván Márquez, afirmó para el diario El Colombiano que al hablar con algunos miembros, la mayoría expusieron su interés de visitar Mocoa para sumarse a las labores de ayuda y reconstrucción de las viviendas, cuya destrucción dejó sin hogar a cientos de personas.
“Estamos concentrando todos los esfuerzos en rescatar a personas con vida en las primeras 72 horas; todos los organismos de socorro trabajamos coordinados para acelerar al máximo el proceso de búsqueda”, sentenció el director de Defensa Civil, general Miguel Ernesto Pérez.
ADN explica que “la tragedia supera el más reciente desastre natural de Colombia”, superando en destrucción y número de víctimas a otra avalancha que destruyó el 18 de mayo de 2015 la localidad de Salgar, en el departamento de Antioquia y que dejó 104 muertos.Mocoa es una región asechada por los desastres naturales como derrumbamientos e inundaciones, una región que además está infestada por la pobreza y los asentamientos precarios están en riesgo permanente de quedar sepultados.
El País sentencia que Mocoa es una de esas ciudades de Colombia que “reúne todos los males que impiden que este país se deshaga de la etiqueta de la desigualdad crónica” y la avalancha “es sólo un capítulo más de la historia negra” de una región que está asolada por la pobreza, la violencia y la “crueldad de la naturaleza”.
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