El número las emblemáticas coffeeshops, cafeterías donde se puede comprar y fumar marihuana de manera legal, disminuyó de manera acelerada en Ámsterdam, Holanda, por una serie de nuevas leyes gubernamentales.
El Ministerio Holandés de Seguridad informó sobre una disminución de estos comercios en toda la nación. Actualmente quedan 570 coffeeshops de las mil 400 que había abiertas en 1990.
La mayoría de las cafeterías “verdes” se encuentran en Ámsterdam, y las demás se encuentran distribuidas en otras ciudades como Rotterdam, La Haya, Utrecht, por mencionar algunas.
*Foto: Coffeeshops Menu.
El Ministro de Justicia, Stef Blok, indicó que la capital tenía una coffeeshop por cada 4 mil 907 habitantes, una concentración mayor a comparación con los 102 municipios del país, mientras que en la comunidad de Zoetermeer apenas tiene un cafetería para una población de 125 mil habitantes.
La mayoría de las clausuras se deben a problemas de inseguridad en la metrópoli. El año pasado, muchas cerraron debido a varios asaltos y tiroteos al interior de los comercios. El propio alcalde de Ámsterdam, Eberhard Van Der Laan, indicó que su administración no tolerará eventos de inseguridad que puedan poner en riesgo a los turistas y ciudadanía.
Una de las hipótesis que tienen las autoridades es en relación con ajustes de cuentas y venganzas entre vendedores ilegales en las calles para desestabilizar el orden público, un acto que pretende eliminar a los comerciantes del cannabis legales como su principal competencia.
*Foto: Twitter.
«No puedo decirte quién nos disparó porque no lo sé. La Policía cazó a un tipo poco después del segundo ataque pero, tras interrogarlo, lo dejaron libre porque no aportó ninguna información y no había pruebas suficientes para incriminarlo», dijo un vendedor a la periodista Zahida Membrado del medio FCINCO perteneciente al diario español El Mundo.
«En lugar de facilitar las cosas y preocuparse por las ventas ilegales, buscan (el Gobierno) la ilegalización. Esto lo único que va a traer son más problemas y más narcotraficantes a las calles», aseguró Mark, un hombre holandés de 45 años y dueño de un coffeeshop cercano al distrito rojo a la agencia EFE.
VIDEO VÍA AT5
Pero las autoridades tampoco descartan los asaltos comunes. Por ejemplo, el pasado 21 de febrero los empleados de la Coffeeshop BasJoe en Ámsterdam fueron asaltados por dos hombres de 25 años pero sólo se llevaron unos celulares, según el medio holandés AT5.
Finalmente, las leyes pretenden disminuir el turismo de las drogas en Holanda por temor a que aumente el narcotráfico ilegal en las calles, una dura competencia, porque los consumidores buscan un viaje más duro y extremo en su visita a la capital de la marihuana.
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