El 20 de enero, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump tomará posesión de la oficina oval y pronunciará su primer discurso como el nuevo Jefe de Estado de la nación más poderosa del mundo. Ese momento histórico será el marco durante el cual, un grupo de activistas denominados DCMJ, planea distribuir miles de cigarros de marihuana a todos los asistentes como parte de una campaña que busca legalizar la marihuana a nivel federal en Estados Unidos.De acuerdo con el grupo de activistas dedicados a luchar por los derechos de los consumidores de marihuana, cosechadores y vendedores, la repartición de cigarros de marihuana comenzará ese mismo día alrededor de las ocho de la mañana en la rotonda Dupont Circle, ubicada en el cuadrante noroeste de la capital del país norteamericano Washington D.C.
Una vez armados con sus cigarrillos, los activistas planean marchar al National Mall, el principal centro comercial de la zona, donde las verdaderas protestas tendrán lugar.
Ya reunidos en su destino, los marchistas que exigen que la cannabis se legalice en todo el país, esperarán el momento justo en el que el presidente electo cumpla 4 minutos y 20 segundos hablando para prender al mismo tiempo los cigarrillos de marihuana que repartieron gratis.
El momento se eligió en honor al día de la marihuana en el continente americano, conocido como 4/20, el cual se celebra el 20 de abril de cada año.El grupo DCMJ comentó al medio inglés The Independent que el objetivo principal del movimiento es crear conciencia sobre la marihuana y las reformas que la acompañan como una forma de prevenir e informar a la población antes de que Trump se convierta en presidente.
“Esta no es una protesta en contra de Donald Trump, es una actividad generadora de conciencia. Vamos a repartir cigarros de marihuana sin importar las creencias políticas de cada individuo que se nos una”, comentó Nikolas Schiller, cofundador del grupo DCMJ.Entre algunos de los problemas y dificultades que los activistas enfrentaron durante la planeación de esta manifestación, se encuentra el tema de la propiedad privada y la federal.
De acuerdo con las leyes de la capital del país, cualquier ciudadano mayor de 21 años puede portar hasta dos onzas de marihuana y consumirla libremente mientras se encuentre en propiedad privada.
Sin embargo, por tratarse de Washington D.C, gran parte de la tierra se considera propiedad federal, lo que hace que en ese territorio esté prohibido el consumo y portación de esta hierba.
Por este motivo, los organizadores escucharán el discurso en la rotonda Dupont Circle, donde el consumo de marihuana es legal.Schiller comentó que se encuentra preocupado por la elección del ultraconservador y senador por Alabama, Jeff Sessions como el nuevo Fiscal General ya que en diversas ocasiones el político sureño ha dicho que la marihuana es algo que “no debería ser legalizado nunca”.
“Esperamos que después de esta manifestación, Donald Trump trate de manera abierta y democrática sus planes sobre el consumo y legalización de la marihuana”, comentó el cofundador de DCMJ.
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