Omar y Gharam tienen doce y once años respectivamente. Son primos y acaban de contraer matrimonio en una ceremonia lujosa en el pueblo de Delta, ubicado a poco más de 100 kilómetros al norte de El Cairo.
La esposa llegó a la ceremonia enfundada en un vestido con pedrería, una tiara, con un par de plataformas altas y maquillada en exceso. Él eligió un smoking azul hecho a su medida.
Las fotografías del enlace se hicieron virales y se publicaron en varios medios locales, provocando una oleada de indignación y desprecio al matrimonio infantil.
Activistas y defensores de los derechos de los niños, que llevan años de lucha, no tardaron en demandar castigos y penalizaciones más severas contra este caso y contra el matrimonio “anticipado”. Un grupo de mujeres solicitó demandar a ambas familias por abuso infantil.
Reda Eldanbouki, director del Centro de Orientación y Conciencia Legal para las Mujeres sentenció que el ejemplo que dan Omar y Gharam provocará la aceptación de más matrimonios de este tipo, en donde las mujeres se ven privadas de una igualdad de oportunidades en educación y salud.
Las leyes egipcias sólo prohíben el registro oficial de matrimonios antes de los 18 años, pero no los criminaliza. La mayoría lo ven como una práctica común y aceptable, los padres son los principales impulsores.
Aunque el Consejo Nacional para la Maternidad y la Infancia, institución gubernamental, lo califica como un “asesinato de la infancia”, histórica y culturalmente en las zonas rurales del país africano, se fomenta el matrimonio y la maternidad precoz.
Pero los padres siempre se salen con la suya, no registran el enlace hasta que sus hijos cumplen la mayoría de edad y todos los años precedentes viven bajo la institución matrimonial, con responsabilidades y obligaciones.
“No hay nada de inapropiado en esto, al final es sólo un compromiso, no una boda”, aseguraron los asistentes del festín. Mientras que el padre de Omar aseguró que su hijo siempre ha amado a su pareja, decía que quería casarse con ella cuando fueran más grandes.
Lo hicieron ahora para que no fuera demasiado tarde: “antes de que otro hombre pida su mano”.
*Con Información de: Washington Post, Gulf News, Girls not Brides.