Desde el pasado martes 18 de febrero, y hasta el próximo 4 de marzo, Cengage Learning, líder en soluciones de aprendizaje, organiza el ciclo de conferencias Desarrollo de competencias educativas para el siglo XXI con el objetivo de promover nuevas formas de enseñanza en los distintos niveles educativos.
Con sede en el D.F. e interior de la República, las ponencias estuvieron a cargo de especialistas como los doctores Sergio Tobón y Miguel Székely, y el explorador mexicano de National Geographic, el Dr. Guillermo de Anda.
Interesados en los modelos de desarrollo de competencias, Cengage Learning promueve la educación integral de los individuos pensada ésta como su relación con el medio, la naturaleza, la cultura y los otros, y ahora, a través de la modernización de los modelos tradicionales educativos por medio de la tecnología.
El objetivo de estos foros es poner al alcance de profesores y directivos técnicas y herramientas que complementen la dinámica de enseñanza en los diversos niveles educativos, para ampliar las capacidades de los estudiantes con las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías.
Sergio Tobón ofreció una conferencia respecto a la educación básica en Latinoamérica y la necesidad de desarrollar competencias en la llamada sociedad del conocimiento. Por su parte, Miguel Székely, ex Subsecretario de Educación Media Superior de la Secretaría de Educación Pública, dirigió su ponencia hacia los profesionales de la educación media superior a quienes alentó a ser ellos los que promuevan el desarrollo de dichas competencias mediante la creación de estrategias.
Como parte de las actividades de National Geographic Learning para los niveles de educación básica, el Dr. Guillermo de Anda, reconocido por ser el primer mexicano en obtener la certificación de explorador por esta organización, ofreció una charla sobre la trascendencia de su trabajo arqueológico en el estudio de los cenotes de la cultura maya en Yucatán y Quintana Roo.
Previo a su participación en el encuentro, tuvimos la oportunidad de entrevistar al Dr. Guillermo de Anda acerca de los años de trabajo que ha dedicado a indagar el paisaje natural mexicano mediante los cenotes y su vinculación con la cultura maya, así como su acercamiento con National Geographic, organización que le ha entregado el reconocimiento como explorador.
¿Qué diferencia encuentra en desarrollar la arqueología en tierra y su profesión subacuática?
La primer gran diferencia es, precisamente, que una se realiza bajo el agua, en un ambiente totalmente ajeno del que solemos estar y que responde a ciertas cuestiones físicas que debes cuidar; hablo específicamente a que nuestro tiempo bajo el agua es limitado, por lo cual llevamos equipo especial para respirar, una gran limitante; la profundidad y la oscuridad en el caso de los cenotes, son algunas de las diferencias básicas.
Otra diferencia y columna vertebral es la excavación estratigráfica, que quiere decir que vas excavando y conforme bajas a la tierra, te acercas a épocas más antiguas, cuestión que en la arqueología subacuática no existe.
¿Cuál fue el motivo que te llevó a dedicarte a esta profesión, la arqueología subacuática?
Fueron diversos factores. Desde niño fui muy cercano a la arqueología debido al interés de mi familia por esta profesión, y por la historia. Mi padre fue un apasionado de la profesión; era un explorador químico farmacobiólogo, pero salía mucho a la selva en busca de plantas medicinales prehispánicas, por ello el acercamiento surgió de forma natural, y en cuanto al buceo, me interesó desde muy pequeño pero al llegar a la juventud me di cuenta que lo podía llevar a la parte científica y así estudiar la arqueología bajo el agua, es por esta conjunción que, afortunadamente, me dedico a esto.
¿Cuál es el reto de descender a los complejos construidos por los mayas?
Estar a expensas de equipo dificulta mucho el trabajo. La oscuridad, oxígeno, la profundidad, los descensos, todo esto es bastante difícil, pero a la vez fascinante. Hay lugares donde tenemos que descender por difíciles tramos, lo que genera ocupar más equipo. Esto implica un esfuerzo mayor. Los difíciles accesos, paredes húmedas y espacios reducidos son todo un reto.
Desde tus exploraciones, ¿cuál es el reto más grande al que se enfrentaron los mayas en la configuración de los cenotes?
Hoy utilizamos equipo profesional para llegar a estos lugares. Aquí nos podemos dar cuenta de la gran devoción que tenían los mayas por estos sitios casi sagrados, y los que tenían que ver también con la astrología. Dependiendo de cómo era la entrada de luz a dichos lugares, hasta se podían dar cuenta de los momentos buenos para empezar la cosecha de sus alimentos.
¿Cómo se da el acercamiento con National Geographic?
Se dio prácticamente sin querer. National Geographic no propicia este acercamiento en cuanto a un interés concreto sobre una persona, sino que se interesa mas bien en proyectos sobre exploración. Fue así cuando surge, ya que comenzamos a tener algunos descubrimientos muy interesantes en 2007.
National Geographic se interesa en el proyecto, se acerca a nosotros para pedir algunas fotografías las cuales son difundidas en su portal de Internet. Una de las publicaciones resultó la nota arqueológica más vista del año, esto despierta un interés de su parte y posterior a esto, me invitan a integrarme a su cartera como explorador.
¿Qué sientes al pertenecer a este grupo selecto de la National Geographic Society?
Es un gran orgullo, un sueño hecho realidad que tenía desde chavo. Cuando uno está inmerso en esta vocación, sueñas con verte en las páginas de National Geographic, o mínimo, que te hagan caso, que sepan que existes, y al lograrlo obviamente es padre, pero asimismo es una responsabilidad porque están confiando en un trabajo profesional, el cual al día, hemos sacado adelante.
Durante su participación en conferencia, el explorador habló sobre sus investigaciones de la cultura Maya y la importancia de los cenotes como conjuntos estructurales que propiciaron rituales y formas de vida para los mayas. Destacó la relevancia de la tecnología como herramienta decisiva en el desarrollo de su práctica, pues, de otro modo, resultaría imposible accesar a los cenotes y desarrollar la investigación pertinente.
Guillermo de Anda es el primer arqueólogo subacuático mexicano en ser nombrado explorador por la National Geographic Society. Estudió Arqueología en la Escuela Nacional de Antropología e Historia, al tiempo que se entrenaba como buzo, siendo el primer mexicano en obtener el grado de instructor de buceo en cuevas sumergidas.
Ha enfocado sus investigaciones en los cenotes de la antigua cultura maya, basado en la inquietud del porqué y cómo los antiguos mayas realizaron esfuerzos increíbles para construir dentro de estos peligrosos laberintos, prácticamente inaccesibles.
Comenzó sus investigaciones sobre la cultura maya con el estudio de un libro de más de 400 años lleno de testimonios de la Inquisición española, que profundizaba en cómo, en su afán por erradicar la práctica religiosa de los mayas y de los sacrificios humanos, los españoles interrogaron y torturaron indígenas para obtener la ubicación de cenotes donde las ceremonias se llevaban a cabo.
Fue el primer investigador en relacionar los testimonios de la Inquisición, los textos sagrados y los misteriosos restos descubiertos en cuevas, por lo que ha enfocado sus investigaciones en resolver estos misterios, apoyándose en sus conocimientos en materia de arqueología, su experiencia en el estudio de huesos humanos y su habilidad como buzo de alto nivel en cuevas y cenotes.
Guillermo de Anda se presentará también en Monterrey, Guadalajara y León como parte del programa de conferencias de Cengage Learning.
El ciclo de conferencias se realizará de acuerdo al siguiente calendario:
21 de febrero en el Hotel Real Inn de Guadalajara, Jalisco
25 febrero en el Hotel Fiesta Inn de León, Guanajuato
3 y 4 de marzo en el Hotel Camino Real de Monterrey, Nuevo León