El cantante, director de orquesta, y compositor español Plácido Domingo está envuelto en polémica luego de que se filtraran algunos audios donde se le vincula a una secta que estafa personas y donde supuestamente está negociando un servicio sexual ofrecido desde una escuela de yoga en Buenos Aires.
De acuerdo con El País, en los audios de llamadas telefónicas ordenados por el juez a cargo de la investigación, Ariel Lijo, el tenor habla con una mujer llamada Susana Mendelievich conocida como “Mendy”, a la que le explica cómo deben realizar el encuentro.
En el primero lo de los audios, “Mendy” habla con un hombre no identificado al que le dice: “Plácido dijo que podía venir a visitarnos, es decir, que va a venir a visitarme. Porque él va a casa en New York y lo recordó ayer… Tendré que sacrificarme una vez más, tengo mucha vocación de servicio”.
En un segundo audio donde supuestamente la mujer habla con Plácido Domingo, éste le indica qué debe hacer para evitar ser vista cuando lo visite en su habitación de hotel: “Cuando salgamos de la cena venimos separados, lo hacemos así porque mis agentes se van a subir a la habitación cuando yo suba y se van a quedar en el mismo piso”.
En un tercer audio, la mujer habla con Juan Percowicz, el contador considerado como el líder de la secta detenido el pasado viernes por la justicia argentina junto a más personas y a quien le dice: “Ya me llamó [Domingo] y armó la matufia (estafa) para que me quede en el hotel sin que los agentes se den cuenta”.
En la llamada, el hombre le contesta: “Qué degenerada que sos”.
La secta involucrada a Plácido Domingo
De acuerdo con la investigación del diario, el gobierno de Argentina detuvo en 50 redadas a 24 integrantes de la Escuela de Yoga de Buenos Aires, entre ellos Percowicz, un exnotario de 84 años, quien es su fundador líder. Dicha secta conformada por políticos, artistas y personas con mucho dinero, es señalada de dedicarse a reclutar a cientos de personas con deseo de alcanzar “el desarrollo de la felicidad”, quienes supuestamente eran estafadas con sus bienes y encima pagaban entre 250 y 1,000 dólares al mes y eran sometidas a trata con el servicio llamado “geishado”. A cambio de ello, podían ascender en una escala elaborada por su líder.
En 1993 Percowicz fue imputado por los mismos delitos, pero salió ileso y tras 30 años, la justicia le volvió a caer. Al momento del arresto el hombre tenía en su poder más de un millón de dólares y casi un kilo de oro en lingotes.